La imagen de Andrés Manuel López Obrador y los tres principales aspirantes a la Presidencia (bajo El Ojo de Dios, en Palacio Nacional) hace creer que existe piso parejo de cara a la sucesión de 2024, pero en sectores oficialistas tienen dudas, porque los gobernadores de Morena hacen campaña para algunos de ellos, y eso, en gran medida, podría marcar la diferencia a la hora de seleccionar a su candidata o candidato.
Las constantes giras de las corcholatas a los estados nada tienen que ver con sus funciones (aunque digan lo contrario). Lo que buscan es ganar tiempo y simpatías. Hacen hasta lo imposible para lograr amarres que les permitan conseguir el mayor número de votos un año antes del proceso interno.
Y tan abierto es el proselitismo, de uno y otro, que Morena y Palacio Nacional cuentan con un mapeo preliminar de los apoyos que tienen Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto y Ricardo Monreal.
De los 22 gobernadores vinculados al partido, unos se afanan por mostrarse abiertos y plurales (aunque en el fondo tengan sus preferencias), pero otros no tienen empacho en decir con quiénes están.
La jefa de Gobierno es la que más respaldos ha acumulado. Entre quienes la apoyan están las gobernadoras de Colima, Indira Vizcaíno; Guerrero, Evelyn Salgado; Tlaxcala, Lorena Cuéllar; Campeche, Layda Sansores; Baja California, Marina del Pilar, y Quintana Roo, Mara Lezama.
Otros dividen sus querencias entre Claudia y Marcelo Ebrard, como los Ejecutivos de Oaxaca, Salomón Jara; San Luis Potosí, Ricardo Gallardo (aunque es del Verde); Sonora, Alfonso Durazo; Sinaloa, Rubén Rocha; Veracruz, Cuitláhuac García; y Morelos, Cuauhtémoc Blanco (PES).
En el caso de Adán Augusto López, tiene apoyos visibles de los mandatarios de Tabasco, Carlos Manuel Merino, y Chiapas, Rutilio Escandón. Aunque también cuenta con respaldo compartido de Cuitláhuac y Mara Lezama.
Ricardo Monreal, el hijo desobediente de la 4T, tiene porras entre sus exsenadores, hoy gobernadores. De Baja California Sur, Víctor Manuel Castro; Hidalgo, Julio Menchaca; Nayarit, Miguel Ángel Navarro; Puebla, Miguel Barbosa; Tamaulipas, Américo Villarreal, y su hermano David Monreal, de Zacatecas.
De una u otra forma los mandatarios ya definieron, y eso podría mover la brújula, pero el verdadero valor del partido está en sus bases y estados que pesan mucho, como Edomex, Jalisco y Nuevo León. Son entidades en manos de la oposición y conquistarlas no sólo será importante para elegir candidato, sino a la hora de la elección en 2024. Es ahí donde varios deben hacer un esfuerzo adicional, porque en el círculo rojo los conocen bien, pero no necesariamente entre ciudadanos de a pie.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Las relaciones políticas necesitan libertad, sin evaluaciones autoritarias ni criterios dogmáticos”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
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