DESDE AFUERA

El reto de la criminalidad

El gobierno afirma que hubo motivos políticos y terroristas en el estallido de violencia, pero otros lo ven como respuesta a acciones contra el narco

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los violentos sucesos del fin de semana en varias ciudades del país y especialmente Tijuana y Ciudad Juárez, contribuyeron a la narrativa de "insurgencia criminal" que ya hace años usan algunos expertos para referirse a la situación de México.

El gobierno afirma que hubo motivos políticos y terroristas en el estallido de violencia, pero otros lo ven como respuesta a una serie de exitosas acciones contra el narcotráfico. 

En todo caso, el fenómeno no es nuevo. Ya hace al menos 10 años que reportes de prensa y analistas internacionales señalaban que el país enfrentaba un problema de criminalidad que parecía cuestionar su gobernanza.

Y de hecho, en junio pasado, un reporte del Servicio de Investigación del Congreso estadounidense (CRS) anotó que "la continua revelación de corrupción de alto nivel vinculada a los grupos criminales y su aparente control del territorio mexicano demuestra que las TCO (Organizaciones Criminales Trasnacionales) están más arraigadas que nunca".

En 2011, el analista John Sullivan, entonces con la Policía de Los Ángeles, afirmaba que "los cárteles mexicanos son "esencialmente" grupos poli-criminales, por cuanto están involucrados en una amplia gama de delitos, del trasiego de drogas al secuestro, el cobro "de piso", la corrupción de funcionarios, el robo de combustible, el tráfico de personas y la extorsión, entre otros.

En 2010, la entonces secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, afirmó que los grupos de narcotráfico de nuestro país se parecían cada vez más a los de Colombia, con acciones similares a las de grupos insurgentes.

La reacción del gobierno mexicano de la época fue indignada y el entonces portavoz, Alejandro Poiré, aseguró que la única similitud entre la situación de las dos naciones era que los grupos criminales dependían del mismo mercado: EU.

El estilo y las estrategias de los grupos delictivos pueden confundirse con los de guerrilleros. La diferencia está en las metas: unos buscan controlar territorios y autoridades para asegurar sus actividades, otros el cambio de administración.

En todo caso, según el propio Sullivan, en un reporte de abril de 2012 en la revista de la Fondation Maison des sciences de l’homme (Fundación Casa de Ciencias del Hombre) los cárteles mexicanos de la droga y las pandillas aliadas "desafían a los estados y gobiernos subestatales (en México, Guatemala, El Salvador y más allá) para capitalizar los lucrativos mercados económicos globales ilícitos". 

Los cárteles, agregó, "están librando guerras entre sí y con las instituciones estatales para hacerse con el control de la economía ilícita. Se están salvando de una 'insurgencia criminal' contra la configuración actual de los estados".

La ubicación de Tijuana y Ciudad Juárez con Estados Unidos es un factor en la resonancia de incidentes, que a su vez son un reto a las autoridades y que sea justo o no, son parte de la imagen del México actual.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

PAL