Inflación, desaceleración, recesión, etc. son palabras que hoy en día escuchamos sin parar. Después de dos años de contingencia sanitaria, las complicaciones económicas, en especial la inflación, tienden a monopolizar preocupaciones alrededor del mundo. México no es la excepción; hoy en día la mitad de los mexicanos considera que su ingreso se ha estancado y que le será difícil seguir cubriendo su gasto.
Bajo un entorno complicado como éste, es normal enfocarse en recortar el gasto del hogar, buscar marcas de menor precio, presentaciones más pequeñas, etc. Sin embargo, hay quienes eligen un camino diferente y en lugar de limitarse, buscan mejorar sus ingresos iniciando un negocio.
México es un país emprendedor. Los resultados del estudio de Ipsos “Emprendimiento en tiempos de inflación”, realizado en 28 países (incluido México) muestra que los mexicanos nos encontramos entre los más emprendedores del mundo; mientras que en el promedio de los países incluidos en el estudio una de cada tres personas reconoce haber iniciado al menos un negocio en su vida, en México el 53% lo ha hecho.
El emprendimiento en México es en mayor medida una fuente de ingreso adicional; sólo el 45% de los emprendedores se dedica de tiempo completo a su negocio, mientras que a nivel global este porcentaje es muy superior (58%). La venta de productos en persona es el tipo de emprendimiento más común en nuestro país, seguido de los servicios personales y la venta de producto de forma online en tercero.
Nuestro país también destaca por un elevado interés de emprender en el futuro (próximos dos años). Poco más de la mitad de los entrevistados (55%) manifiesta la inquietud de iniciar un negocio, mientras que en países como Estados Unidos es un 21% y en Japón tan sólo un 8%. De hecho, es muy notorio que en los países en desarrollo la intención de emprender es muy superior a los países desarrollados. ¿Será por esto que los inmigrantes se destacan por su contribución a los países donde llegan?
Iniciar un negocio no es sencillo, y las barreras que enfrentan los emprendedores no son las mismas en todos los países. En países de Latinoamérica, incluido México, el acceso a recursos / fondos se reconoce como el obstáculo más importante para emprender, mientras en países de ingresos elevados, la falta de motivación se considera la principal barrera.
El emprendimiento es una actividad solitaria; siete de cada diez emprendedores, tanto a nivel nacional como internacional, mencionan que iniciaron su negocio solos. Esta situación vuelve imperativo contar con el apoyo de diferentes instituciones, sobre todo el gobierno, empresas y bancos. El estudio muestra que en México hay una percepción de que estos tres actores no están cumpliendo cabalmente con su potencial; sólo el 36% considera que el Gobierno está haciendo un buen trabajo en apoyar a los emprendedores, mientras que sólo uno de cada cuatro considera que Bancos y Empresas están apoyando adecuadamente.
El emprendimiento tiene el potencial de convertirse en uno de los motores para la economía de nuestro país y una importante fuente para la movilidad social.
Independientemente del papel que juegue el gobierno en el apoyo a los emprendedores, tanto empresas como bancos deben incluir dentro de sus metas de responsabilidad social el promover el desarrollo personal a través del emprendimiento. El beneficio en el futuro será compartido.
¡Hasta la próxima!
POR RICARDO SALAS
Director de Public Affairs & Corporate Reputation / Ipsos en México https://www.ipsos.com/es-mx
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