Arte y Contexto

La técnica ruda de Lourdes Grobet

La lucha libre mexicana es única por muchas razones, una de ellas es porque tuvo a Lourdes Grobet como fotógrafa de cabecera

La técnica ruda de Lourdes Grobet
Julen Ladrón de Guevara / Arte y Contexto / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La lucha libre mexicana es única por muchas razones, una de ellas es porque tuvo a Lourdes Grobet como fotógrafa de cabecera. A partir de 1975, muchos de los mejores instantes del pancracio nacional fueron congelados para la posteridad, gracias a la inquietud de una artista de la lente que sabía cómo retratar a la cultura popular.

El suyo era un ojo agudo que podía detener la acción en una imagen emocionante; captaba los gestos histriónicos de los luchadores y lograba potenciar la expresividad de las manos, de la energía emanada de la adrenalina o de las gotas del sudor del combatiente.

Muchos de los grandes ídolos de la afición posaron para ella en la intimidad de su casa, en una fiesta, comiendo con su familia o dejando el pellejo en la lona. A ella la puedo ver todavía corriendo a saltos alrededor del cuadrilátero para lograr las mejores tomas, mientras alguien agarraba vuelo para aventarse encima de su adversario, aplicaba la hurracarrana, sufría la gota gorda a causa de una llave stillson o protegía su rostro a arañazos cuando le arrebataban la máscara.

Muchas de las cabelleras que cayeron al suelo heridas por la derrota, tuvieron un justo tributo gracias a una bonita foto del recuerdo, y  es que tener la fortuna de conocerte a ti y a tu trabajo, a través de la obra de una artista como ella, no se da todos los días. El espejo que Lourdes ofreció, tanto a los rudos como a los técnicos de las últimas cuatro décadas, les proveyó también de un mayor orgullo y de un sentido de dignidad reforzado para ellos y para toda su familia.

En mi opinión, este es uno de los legados más valiosos que tenemos hoy como mexicanos porque se trata de una radiografía precisa y extendida de los héroes y heroínas de nuestro deporte, el que nos hace vibrar de a deveras, uno que nos emociona porque vemos hacer lo suyo a poquitos metros de distancia a los héroes y heroínas de nuestro olimpo personal.

Lourdes Grobet, la gran fotógrafa de la lucha libre falleció el 15 de julio y, con ello, las arenas del país se sentirán incompletas por su ausencia.

Hoy su obra ya es finita, pero es momento de reunir su legado para hacer una reflexión en perspectiva y comenzar con la relectura de la historia de nuestro país con las crónicas de vida que nos han dejado ella, Metinides, y otros grandes narradores gráficos de un México luminoso pero tan herido, que necesita urgentemente del reconocimiento de artistas así.

POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG

MAAZ

 

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