La desaparición de personas en México es un problema muy serio que, sumado a la tragedia de las personas asesinadas, colocan a nuestro país como uno de los más peligrosos del mundo. En 1964 inició el conteo de las personas desaparecidas en nuestro país y el pasado mes de mayo, la cifra rebasó los 100 mil desaparecidos con base en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
Aunque el registro data de hace 58 años, la cantidad de desaparecidos incrementó de manera exponencial durante la administración del presidente Felipe Calderón en 2006 quien inició una “guerra” contra el narcotráfico que implicó sacar al ejercito a las calles, medida que mantuvo Enrique Peña Nieto y que, contrario a lo prometido, no solo la mantuvo, sino que la ha incrementado el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
El elevadísimo grado de exposición de los elementos de la Marina Armada de México y del Ejército, ha traído en consecuencia agresiones y vejaciones en contra de ellos de todo tipo. Los hemos visto humillados y hasta lesionados frente a integrantes del crimen organizado que, al exponerlos así, buscan enviar un mensaje de superioridad sobre nuestras fuerzas armadas, nada más falso. Y por si fuera poco ahora tenemos un extraño caso de desaparición de dos elementos de la Marina que algunos ni ven ni oyen.
El senador por morena José Narro Céspedes le pidió a su amiga Abelina López Rodríguez, alcaldesa en Acapulco, le enviara dos escoltas para su seguridad en su visita a la Ciudad de México del 3 al 6 de marzo pasados. Para empezar ¿quién es Abelina López para disponer de elementos de la Marina adscritos a la seguridad en el violento puerto de Acapulco como si se tratara de sus peones? ¿y de qué privilegios goza el senador morenista para pedir seguridad en la ciudad mas segura del país? ¿que acaso Narro no sabe que a ellos los cuida el pueblo, tal y como lo dice el presiente López Obrador?
El caso es que estos elementos, Oscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita, por ordenes de la alcaldesa acapulqueña, se presentaron ante el “importante” senador en un restaurante de alta gama en la Ciudad de México en la tarde del 5 de marzo. La investigación revela que el senador Narro dijo que ya no era necesaria su presencia, solo imagine la cara de los dos marinos y a partir de ese momento nadie sabe donde se encuentran.
Así como se lo platico, así están las cosas desde hace cuatro meses. Los familiares de los marinos desaparecidos exigen al senador Narro y a la alcaldesa Abelina López expliquen donde están sus familiares ya que el auto en el que viajaron, una camioneta Audi color azul, presuntamente es propiedad del senador Narro.
Aunque el senador solo ha enviado un escrito al ministerio público que lleva la investigación, aun no se sabe hasta que momento el morenista tuvo contacto con los marinos. Es claro que Narro Céspedes no puede continuar como si nada pasara, hasta que aclare lo que sabe sobre el paradero de estos dos elementos de la Marina.
Corazón que sí siente
Resultados sin sustancia son los que se lograron en la reunión de trabajo que sostuvieron el presidente mexicano López Obrador con su contraparte estadounidense Joe Biden. No arreglaron la migración, ni la inflación, ni la mala convivencia entre ambos países. Hubo fotos con sonrisas falsas.
POR JESÚS MARTÍN MENDOZA
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MAAZ