Fernando Pessoa, el pensamiento como personaje
Un escritor que fue varios escritores, un novelista que fue un filósofo, un filósofo que se anticipó al existencialismo, y un hombre que se consideró a sí mismo una nimiedad que se situaba “ante el vasto cielo estrellado y el enigma de muchas almas…ante la noche del abismo incógnico y el caos de no comprender nada”.
El 13 de junio de 1888 nació, en Lisboa, Portugal, Fernando Pessoa. Los avatares familiares marcaron su obra. Su padre Joaquim, criticó musical y funcionario, murió prematuramente. Antes de cumplir diez años, Pessoa escribe su primer poema y crea su primer heterónimo: Chevalier de Pas. Viaja con su madre a Sudáfrica, quien se casó con el diplomático Joao Miguel Rosa.
Recibe una educación esmerada. Lee en inglés un abanico de poetas que van de Shakespeare a Lord Byron. Revisita a Keats y a Edgar Allan Poe, quien pudo ser su heterónimo ideal en un cruce de tiempos.
Traduce al inglés “El cuervo”, poema de Poe que aún sacude a las almas buenas.
Antinous e 35 Sonnets y English Poems I - II e III, son sus poemarios publicados en vida, y los escribió en inglés.
Su mirada original, penetrante, su prosa inédita, su introspección, lo llevaron a escribir sentencias como: “la vida práctica siempre me ha parecido el más cómodo de los suicidios”.
Ante esto Emile Ciorán es un continuador.
De vuelta a Lisboa en 1906 publica ensayos y ejercicios poéticos en revistas con Águia, Orpheus, Athena. Escribe mientras trabaja como traductor comercial.
Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis, son sus heterónimos más celebrados. Lejos de ser seudónimos cada uno tiene voz propia, un registro poético que los ha hecho pasar a la posteridad.
Carlos Montemayor, uno de los traductores de Pessoa al español, escribió que cada heterónimo “además de nombre, tuvieron ascendencia racial; día, hora y lugar para nacer, profesión y miserias…Los percibió Pessoa con la claridad de las pesadillas”.
Pessoa llegó al extremo de llegar tarde a una cita diciendo que era Alvaro de Campos disculpando a Pessoa por no acudir a la reunión.
Bernardo Soares es el heterónimo autor de “El Libro del desasosiego”, recogido de sus escritos y publicado en su versión final apenas en 1982, una autobiografía intelectual, emocional, y filosófica.
Tan ambiciosa y perdurable como “El Hombre sin atributos” de Robert Musil, donde el pensamiento puro es el personaje central.
La muerte prematura de Fernando Pessoa, su vasta e intensa obra, lo convirtieron en un ser mítico.
“Si el corazón, pudiese pensar, se detendría”, escribió el escritor fallecido en 1935,
para tragedia de la literatura, a los 47 años de edad.
Por: Miguel Ángel Pineda
SIGUE LEYENDO
El infinito legado de Johann Sebastian Bach
DRV