TRES EN RAYA

Moratoria o no moratoria (constitucional), ésa es la cuestión

Esto es, lo dicho, opinado o votado por un diputado o por un senador no puede ser dirimido, señalado o demandado en un juicio penal o político, como es el caso

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hoy, los victimarios en el poder se rasgan las vestiduras mientras claman ser las víctimas de una jugarreta legislativa de la oposición política (de una parte, de ésta, para ser precisos). Con descaro olvidan que ellos fueron los primeros en violentar la división de Poderes y la Constitución misma al presentar demandas por “traición a la Patria” contra los legisladores de oposición que legislaron, actuando como representantes responsables hacia sus electores, y que votaron en contra de la propuesta de contrarreforma al sector eléctrico del presidente López Obrador.

Llamarlos traidores ha sido un sinsentido de Morena y ha polarizado aún más los ánimos en México. Ha sido tergiversar la realidad y mancillar el artículo 61 de nuestra Carta Magna, el cual señala: “los diputados y los senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas”.

Esto es, lo dicho, opinado o votado por un diputado o por un senador no puede ser dirimido, señalado o demandado en un juicio penal o político, como es el caso. Por ende, si las denuncias antes mencionadas avanzaran y se presentaran ante un juez, éste tendría que desecharlas inmediatamente bajo el fundamento constitucional antes mencionado.

Lo increíble es que quienes se mofan de la Constitución de manera constante y acusan indebidamente a sus pares en la Cámara de Diputados, ahora los exhiben públicamente por negarse a legislar las propuestas de la Cuarta Transformación (un mecanismo conocido como ‘moratoria constitucional’).

En términos coloquiales: supongamos que su vecino lo acusa de traidor porque usted y otros condóminos votaron que prefieren la luz menos cara y menos contaminante para alumbrar el inmueble en el que habitan. Su vecino no solo los señala de traidores, los acusa ante el Ministerio Público y habla pestes de ustedes a diestra y siniestra. Todo con alevosía y ventaja, además, ya que sus dichos tienen mayor penetración que los de ustedes en todos los medios de comunicación, por lo que poco pueden hacer para defenderse de las mentiras que el vecino diga.

Ante las triquiñuelas de este personaje y sus seguidores —que son también vecinos del edificio—, usted y todos los que han sido vilipendiados, acusados y han sufrido bullying se les ocurre que, por un tiempo y al respecto de ciertos temas, ya no quieren continuar escuchando o debatiendo sandeces. El vecino peleonero en lugar de entender que fue él quien ocasionó ese hartazgo por parte de algunos vecinos, se enoja, los llama un estorbo, dice que “solo perjudican al pueblo” y hace la víctima.

Pues eso precisamente es lo que sucede. Morena, junto con su fundador, se victimiza y acusa a los demás por una acción que ellos mismos generaron.

Y Morena lo hace porque puede; porque se sale con la suya. Porque, en todo este intríngulis, lo único cierto es que la 4T es más efectiva que la oposición en comunicar, pues ésta no termina de explicar bien a bien el porqué de la moratoria constitucional (para empezar, decir claramente y con todas sus letras: hay que ponerle un alto a quien en el fondo no quiere debatir o legislar, sino solo imponer sus necedades y su santa voluntad).

Ingrediente adicional a todo este pleito casero ha sido la posición asumida por Movimiento Ciudadano; una que, en el mejor de los casos, se lee como interesado en debatir y hacer trabajo legislativo. Sí, los emecistas dicen que lo que ellos quieren es discutir las propuestas en puerta de López Obrador: la de adscribir a la Guardia Nacional a la SEDENA y la de llevar a cabo una nueva reforma electoral. Sin embargo, la duda queda; ¿no será que MC está jugando a favor de Morena?

Cual moderno Hamlet (ser o no ser, ésa es la cuestión), la oposición y los legisladores de una y otra ideología deberían explicar y sustentar de forma objetiva, y con base en el derecho, por el bien de México y sus ciudadanos si continuar o hacer a un lado la dichosa moratoria constitucional.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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