Desde que se introdujo la electricidad en México hace 143 años, con la instalación de una planta generadora para la industria textil en León, Guanajuato, hasta nuestros días, el sector eléctrico ha oscilado entre el libre mercado, donde ha sido más un negocio lucrativo y la rectoría del Estado como garante de un servicio estratégico.
En 1937, la generación la concentraban tres compañías extranjeras, además de insuficiente la dedicaban a las necesidades de grandes consumidores; mientras que sólo siete de los 18.3 millones de habitantes del país, contaban con servicio.
El crecimiento de la población y el desarrollo del país requería un suministro eléctrico con una visión social y estratégica, lo que dio pie a la primera transformación del sector eléctrico con la creación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 1937; y la segunda transformación inicia con la regulación del sector a partir de la Ley de la Industria Eléctrica de 1939, todo ello durante la presidencia de Lázaro Cárdenas.
En 1958 la CFE generaba 40% de electricidad y las dos grandes empresas extranjeras 33% y los privados 27%; a pesar de que la CFE vendía su generación a bajos costos a empresas extranjeras, se empecinaron en aumentar tarifas.
Ante esta situación, se despliega la tercera transformación del sector eléctrico con la reforma del Artículo 27 Constitucional para dotarla de carácter estratégico y se lleva a cabo su nacionalización el 27 de septiembre de 1960, durante la presidencia de López Mateos, quien con su famosa proclama nos advirtió: “Pueblo de México, les devuelvo la energía eléctrica, que es de exclusiva propiedad de la Nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros”.
Ante la necesidad de corregir las deficiencias y limitaciones de la Reforma Energética de 2013 surge un paradigma energético a partir de la iniciativa preferente de 2021 que envió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al H. Congreso de la Unión, para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, lo que constituye la Cuarta Transformación del sector eléctrico del país.
Este modelo derivado de las reformas realizadas en la LXIV Legislatura, donde como presidente de la Comisión de Energía tuve el honor de conducir trabajos de dictaminación y presentar ante el pleno, donde fue aprobada, la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que considera a la electricidad como un servicio para el desarrollo social y económico del país, y que está sustentada en cuatro pilares: el servicio eléctrico, indispensable para la seguridad nacional y energética, precios asequibles, sustentable y con la participación del sector social y privado.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
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