COLUMNA INVITADA

Las hijas e hijos de la violencia vicaria (Parte II/II)

A lo largo de mi trayectoria como servidora pública siempre he tenido la convicción de que, para abonar a la generación del bien común, es necesario apostarle a la niñez

OPINIÓN

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Gaby Salido / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando tuve la oportunidad de estar al frente de la política social en Miguel Hidalgo, fuimos de las primeras Alcaldías en aterrizar a ese nivel de Gobierno un Sistema de Protección Integral para Niñas, Niños y Adolescentes, esto nos permitió contar un espacio de diálogo entre las autoridades sociedad civil y la ciudadanía con el objeto de orientar esfuerzos enfocados en la protección de este sector de la población.

Y es que hay que ser sinceros, en México los esfuerzos para dar protección integral a nuestros niños han avanzado muy lento, además, no ayuda que desde los Gobiernos Federal y CDMX se pretenda erradicar las instituciones y el entramado jurídico que han tendido el puente para mejorar la calidad de vida este grupo de población, acompañado de un discurso plagado únicamente de buenas intenciones y políticas públicas totalmente asistencialistas, definitivamente no vamos por buen camino.

A lo largo de mi trayectoria como servidora pública siempre he tenido la convicción de que, para abonar a la generación del bien común, es necesario apostarle a la niñez, por lo que las acciones de gobierno deben estar focalizadas y orientadas a brindarles alternativas que les permitan desarrollarse plenamente.

Si bien es cierto que hoy en día desde el ámbito internacional se está impulsando el dejar de ver a las niñas, niños y adolescentes como objeto de protección y más como sujetos de derechos, es una realidad que el Estado, las familias, y particularmente sus padres tienen el deber jurídico y moral de procurar su protección y cuidado, así como, mantenerles lejos de aquellos peligros que les puedan causar un daño físico, psicológico o emocional. 

Una infancia accidentada, desarrollada en un contexto de abuso y violencia, es más propensa a generar personas adultas nocivas para la sociedad y a sus familias, por lo que cuando el Estado y los gobiernos deciden ignorar las causas de la descomposición comunitaria y enfocarse únicamente en atender las consecuencias, se vuelven cómplices de la descomposición presente y futura de la sociedad. 

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Precisamente por eso, preocupa en sobremanera que hasta ahora no se haya prestado especial atención a las niñas, niños y adolescentes que se desenvuelven en contextos de violencia vicaria, que tal como expresé en mi columna anterior, es aquella forma de violencia que tiene consecuencias directas en niñas, niños y adolescentes pues a través de actos de maltrato y crueldad se vulneran los derechos de la infancia trayendo consecuencias graves que han llegado incluso a cobrar las vidas de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo.

El gran problema de la violencia vicaria es que al no tener reconocimiento jurídico y social pleno, se vuelve extremadamente complejo tener un diagnóstico certero de la magnitud del problema, ante los múltiples casos que han salido a la luz, hoy en día es particularmente grave pensar que no existen datos claros respecto a la repercusión de la violencia vicaria en las infancias, por ejemplo, desde que se acuñó el término en España en 2012, tuvieron que pasar 9 años para que se pudiera consolidar un informe que habla del perfil de los agresores y los contextos en los que se comete la violencia vicaria hacia las pequeñas y pequeños.

Yo me pregunto, ¿Cuánto nos faltará en México para tener un estudio de ese calado? ¿Cuándo estaremos en posibilidad de conocer el número de hijas e hijos de la violencia vicaria que existen en nuestro país?, de ahí la importancia de que desde las instituciones del Estado se tomen acciones contundentes para identificar y erradicar estas formas de violencia que dañan la niñez.

Por ello, junto a otras Legisladoras Locales preocupadas por dar visibilidad y atención a este problema presentamos un paquete de iniciativas a diversas leyes, entre ellas, la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia de la Ciudad de México y la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México, a fin de visibilizar la violencia vicaria y otorgar protección a las víctimas, que no solo son las mujeres, sino también las niñas, niños y adolescentes.

Quienes me conocen saben que siempre he creído que hay que construir a partir de las coincidencias, es por eso que las legisladoras que impulsamos esta iniciativa pertenecemos a fracciones parlamentarias diversas, esta es una muestra de que, con voluntad política, independientemente de los colores, se puede avanzar en la atención de problemáticas urgentes. 

POR GABY SALIDO 

DIPUTADA LOCAL EN LA CIUDAD DE MÉXICO 

PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE USO Y APROVECHAMIENTO DEL ESPACIO PÚBLICO DEL CONGRESO DE LA CDMX 

TWITTER: @GABYSALIDO 

HTTPS://GABYSALIDO.MX/

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