Marzo se fue, pero no por eso debemos permitirnos dejar ir nuestro compromiso por esta búsqueda de un mundo para todas y todos.
Vivimos el 8 de marzo con gran intensidad, en lo personal pude compartir ese día dentro del marco del Women Economic Forum con personas que día a día dan pasos certeros para ganar terreno a favor de las mujeres, y por lo tanto, a favor del mundo. Sin embargo, me dolería pensar que ese día y los subsecuentes sólo se quedaran en una intención efervescente de cambio y no en pasos tangibles que nos lleven a tener otras conversaciones.
El cambio es una de las ideas más difíciles de aceptar y, sin embargo, es una de las experiencias más importantes para el crecimiento. La mayoría de nosotros tiende a resistirse al cambio y nos aferramos a lo que nos resulta familiar. Aun cuando sabemos que el cambio es para mejorar, nos quejamos del proceso.
Si tuviéramos la opción, muchos quizás escogeríamos escapar de la transición. Lo importante es entender que el proceso es el propósito.
Si aprendemos a confiar en el proceso, es decir en nuestro propósito, si somos considerados ante las múltiples adversidades, si compartimos nuestra sabiduría y virtudes, si nos ocupamos por los demás, no hay forma de perder, no hay forma de pasar por un periodo y que este tenga un resultado efervescente.
Mi mensaje central no sólo es motivar al cambio durante un periodo de tiempo sino a través del mismo. ¿Cómo? Con la firme certeza de que nuestro proceso de cambio es el verdadero propósito.
Podemos caer en la tentación de llegar al cambio de forma inmediata, pero en muchas ocasiones no es así. En el proceso se conecta con el propósito, así que dar continuidad a estos temas durante los años restantes de nuestras vidas nos ayudará con certeza a construir ese mundo del que tanto hablamos el mes pasado.
Una cosa lleva a la otra, pero es en el camino en donde está la verdadera transformación, no en la culminación de la meta.
He sido testigo durante ya algunos años del proceso de transformación de miles de líderes que buscan a través de sus acciones un mundo en positivo, y es por eso que me quedo con la gran certeza de que el cambio, está pasando.
Si hoy estás pasando por un proceso de sensibilización quizás tu propósito se traduce en comenzar un camino vulnerable lleno de varios aprendizajes; si hoy estás en un proceso de inclusión, quizás tu propósito se traduce a recibir las mil y una oportunidades que nos regala la diversidad; si hoy estás en un proceso de búsqueda de equidad, quizás tu propósito se traduce a la consolidación de una vida llena de justicia y empatía por otros; si hoy estás pasando por un proceso de generación de igualdad, quizás tu propósito se traduce a la aceptación de que las reglas del juego no fueron diseñadas para todas y todas y que deben de cambiar.
Sea cual sea la traducción de ese proceso/propósito, te invito a aferrarte con fuerza para que éste de un resultado.
Hoy tengo la certeza de que el ser humano quiere lo mejor, y si no es así, quizás sólo se encuentra en el proceso equivocado.
POR MICHELLE FERRARI
Michelle.ferrari@greatculturetoinnovate.net
IG: @michferrarib
MAAZ