La semana anterior tuve la oportunidad de asistir como invitado especial a la Segunda Asamblea Nacional Ordinaria de la Asociación Nacional de Legisladores 4T. Estuvieron senadores, diputados federales y locales de Morena. Además, representantes de los Congresos de algunos estados como Aguascalientes, Campeche, Colima, Quintana Roo, Hidalgo y Veracruz. En el evento, Mario Delgado reafirmó el compromiso del partido para luchar por la defensa del bien común.
El evento tuvo como invitado especial al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los líderes más importantes de la izquierda latinoamericana, quién compartió su experiencia cuando fue opositor, y en su mandato como presidente. Su visita a México es importante para fortalecer el progresismo en América, ya que siempre será necesario conocer las experiencias de una figura, que desde sus inicios como líder sindical demostró compromiso hacia los más pobres.
Una buena noticia durante su visita fue que la Corte Suprema de Brasil anuló la última acción penal en su contra, por lo que podrá competir en las elecciones en octubre. Dijo que ha advertido un retroceso en el bienestar social en su país, por lo que tomará la decisión si se presenta a las elecciones en este mes. Las encuestas lo colocan como puntero.
En su mandato se crearon 15 millones de empleos y el salario mínimo subió 54 por ciento en términos reales, lo que permitió que 28 millones de brasileños salieran de la pobreza. Con su programa Hambre Cero (Fome Zero) garantizó el acceso a productos alimenticios básicos, para superar la situación de millones de brasileños; en su primer mandato, la desnutrición infantil bajó 46 por ciento; aumentó la inversión en educación de 13 mil a 32 mil millones de dólares, por lo que cerró su segundo mandato con 80 por ciento de aprobación.
En su visita al país, el exmandatario hizo una advertencia a partir de su experiencia de la cual Morena habría de tomar nota. Por ser el partido gobernante va a ser muy atacado y no les van a dar tregua. Tendrá muchas críticas y ataques, ya que las grandes élites no quieren una política de bienestar social, de la misma forma que ocurrió con el PT brasileño, organización a la que pertenece. Para refrendar el compromiso, Morena y el PT de Brasil firmaron un acuerdo de colaboración para impulsar la transformación democrática a través de la unidad.
En los últimos años la izquierda que ha tenido a Gabriel Boric, en Chile; a Xiomara Castro, en Honduras, y a Pedro Castillo, en Perú, a representantes del giro progresista, por lo que un triunfo de Lula en Brasil en las elecciones daría un nuevo impulso a la región, para convertir a Latinoamérica en un gran bloque con una relevante presencia internacional.
•••
Según Lula, la inmigración terminará cuando no haya guerras y cuando haya inversiones, empleos y programas sociales en países pobres. Algo que comparte con lo expresado por el presidente López Obrador, quién ha reiterado que es necesario atender las causas de la migración.
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
ARTUROAVILAANAYA@GMAIL.COM
@ARTUROAVILA_MX
CAR