COLUMNA INVITADA

Claudia de Buen y la BMA

Con ella, la barra tiene ahora 22 capítulos en igual número de estados, y se ha convertido en un interlocutor necesario

OPINIÓN

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Ernesto Villanueva / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La inclusión de la mujer en un sector tradicionalmente dirigido por hombres (el ejercicio jurídico y la organización colegiada de la profesión) ha dado pasos en esa lógica de la paridad de género, siempre más fácil predicar que practicar.

Uno de los principales colegios de la abogacía, la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C. (BMA), tiene ahora su primera presidenta, Claudia de Buen, a quien conozco de tiempo atrás y tengo de ella la mejor de las impresiones por sus prendas profesionales, su ética personal y su calidad humana.

Su periodo abarca de 2021 a 2023.

Por supuesto, el acceso de Claudia a esa responsabilidad no fue sólo producto de sus propios méritos y de la fortuna.

No se explicaría sin el trabajo pionero de la reconocida y apreciada jurista Patricia Kurczyn Villalobos, quien logró por su insistencia y persistencia que las abogadas pudieran ingresar a la BMA y que fueran ocupando espacios de coordinación y dirección, a contrapelo de la arraigada tradición que sigue gozando de cabal salud sobre el machismo como expresión cultural consciente o no, pero sí internalizada en una porción no menor de esta comunidad.

Sin el trabajo de Paty no se explica el presente, y no es mi opinión motivada por mi reconocimiento y aprecio por ella, sino la percepción de propios y extraños en el foro.

De la misma forma, la llegada de Claudia de Buen tiene a José Mario de la Garza Marroquín, un ameritado abogado de San Luis Potosí, a quien conozco desde mucho tiempo atrás, siempre actuando al lado de causas de interés público, un impulsor significativo.

A Claudia no le ha sido fácil dirigir un colectivo; antes bien, ha tenido un terreno sinuoso y complicado, como lo son acaso todas las transiciones, pero su gestión está a la altura de las inéditas circunstancias que vive el país.

La visibilidad de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C. es un dato empírico, porque ha fijado postura en temas de interés público. Con Claudia, la BMA tiene ahora 22 capítulos en igual número de estados y se ha convertido en un interlocutor con distintos actores políticos y sociales.

Ha multiplicado sus medios digitales de expresión con apreciables números de seguidores en aumento.

Se ha puesto el acento en organizar diversas actividades de actualización profesional en temas de frontera que siempre son laudables.

Y así se podría hacer una larga lista de acciones que explican la oportunidad y pertinencia del quehacer de la mesa directiva que preside Claudia de Buen.

Con todo, en estos últimos dos años se han ampliado diferencias cada vez mayores de percepción, interpretación y de criterio dentro de la BMA.

La Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C. tiene el reto de resolver internamente aquello que separa a sus dirigencias y privilegiar la unidad en la diversidad para que pueda seguir siendo un espacio de discusión e intermediación en temas de la agenda pública que cada vez pasan más por el derecho.

ERNESTO VILLANUEVA
COLABORADOR
@EVILLANUEVAMX

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