La ocupación militar de Ucrania por parte de Rusia puede significar una severa afectación para México, porque habrá precios de energéticos más caros.
El costo del barril de petróleo crudo se disparó hasta tocar casi 100 dólares ayer, luego de que fueron ocupadas las regiones de Donetsk y Luhansk, reconocidas ilegalmente por Vladimir Putin como repúblicas independientes.
Un contexto de precios de hidrocarburos descontrolados, con el inicio de la escalada militar en Ucrania, puede dislocar los planes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para mantener el precio de las gasolinas con el límite máximo del crecimiento de la inflación. Porque, si el petróleo sube más, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, lo pasará muy difícil para sostener el estímulo fiscal a las gasolinas.
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El Ejecutivo tendría que romper la promesa de mantener la gasolina alineada con la inflación si esta semana o las siguientes el precio del barril se instala en más de 100 dólares. Es un escenario probable.
La pregunta es cómo abordaría el Presidente esta situación. Desde la perspectiva de la narrativa política, esta crisis le ayuda a justificar su inversión en refinerías, porque enfatizaría que es necesario producir las gasolinas en México.
Pero desde el punto de vista fiscal, el costo sería gigantesco para el erario y podría abrirle un hueco a sus proyectos.
Debido a la inflación elevada en las últimas semanas, Hacienda ha tenido que subsidiar hasta 100 por ciento del impuesto que debe pagarse por la gasolina Magna, y ha tenido que aplicar un estímulo de más de 83 por ciento a la Premium. Esto representa un dineral para las arcas públicas. Y el único objetivo de esta política es mantener la palabra del mandatario.
Existe un punto en el que el estímulo fiscal es cero: cuando el costo de la gasolina se eleva en la misma proporción que la inflación. Cuando eso ocurre, el consumidor debe pagar el IEPS completo.
Pero si las gasolinas suben de precio más aceleradamente que la inflación, entonces Hacienda debe activar el estímulo, para que se cumpla la palabra presidencial.
Ayer, Dmitry Marinchenko, director de recursos naturales de Fitch en Rusia, señaló que si el conflicto continúa escalando, podría generar una “crisis energética”, debido a que Rusia representa 10 por ciento de la oferta mundial de petróleo.
Este escenario, quizá todavía un poco lejano, pero no improbable, terminaría por descarrilar las finanzas del gobierno de México. Y lo haría severamente, comprometiendo los recursos de los proyectos prioritarios del Presidente.
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MAZDA
Como lo sugirió en la entrevista que le hice en TV recientemente, ayer Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México, confirmó que la camioneta CX-3 “ahora será mexicana”, porque se va a producir en la planta de Salamanca.
POR CARLOS MOTA
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