COLUMNA INVITADA

Nuevas perspectivas de crecimiento para México: La 15ª economía a nivel mundial

El ambiente mediático en México ha sido turbulento y álgido; paralelo a ello, en semanas pasadas

OPINIÓN

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Luis Miguel Martínez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

El ambiente mediático en México ha sido turbulento y álgido; paralelo a ello, en semanas pasadas, la prensa ha destacado una noticia en particular, en numerosos titulares se hacía mención acerca de que México ha desplazado a España como la 15ª economía del planeta. Teniendo en cuenta los últimos movimientos y declaraciones emitidas por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como, la actualización en las previsiones que el organismo ha hecho públicas en los últimos días, la economía mexicana pretende cerrar el 2023, como un protagonista económico en el mundo.

La información no es errónea, México será, a lo largo del 2023 de acuerdo a Kristalina Georgieva directora/gerente del FMI, un país cuya ascendencia en el top de las 20 mejores economías a nivel mundial, se convertirá en un protagonista regional. México contará con un PIB que podría superar los 1,42 billones de dólares, por lo que acabaría rebasando este año a la economía española, que pretende registrar un nivel de PIB que se situaría en los 1,39 billones. De esta manera, después de 20 años, México vuelve a superar a España para situarse como la economía más grande de Hispanoamérica. La última vez que México alcanzó este mismo sitio, fue hace dos décadas, en el año 2002, cuando la riqueza nacional del país, estaba valorada en 772 mil millones de dólares, la mitad que ahora. España por su parte, contaba con un PIB de 708 mil millones en aquellos años.

Pero no todo es felicidad, ya que es importante tomar en consideración algunas observaciones. En primer lugar, se debe señalar que, en economía, nunca debe compararse un país con otro, contrastando únicamente el PIB de ambas naciones, ya que esto, sería solamente una visión parcializada de la realidad. Como ya es sabido, el PIB es el valor monetario de todos los bienes y servicios que produce la nación en un año, pero como muchos también saben, no todos los territorios cuentan con la misma población para producir, las mismas empresas, así como, los mismos consumidores para comprar. Por lo que, comparar solamente este indicador entre dos territorios, sin tener en cuenta este ajuste poblacional, no es más que una comparación meramente anecdótica o cuantitativa. En caso de querer contrastarlos y analizarlos a fondo, como lo haría un economista, es preciso utilizar el PIB per cápita; el cual, sí tiene en cuenta este ajuste demográfico, lo que ayuda a ser más riguroso esta clase de ejercicios.

Así mismo, es necesario tener en consideración diversos factores que han motivado que este fenómeno sea una realidad. En este punto, se debe tener en mente la depreciación del euro y la revalorización del dólar, la caída que están viviendo las economías por el COVID en muchas regiones del planeta, entre otras cuestiones.

Pese a ello, el Fondo Monetario Internacional también estima que la economía nacional mantendrá dicha posición, durante sólo tres años, pues para el año 2025, se prevé ocupe la posición 17, desplazada nuevamente por España y, esta vez, también por Indonesia.

Lo anterior podría descartarse, si se analizan a fondo las palabras del ex viceprimer ministro de Portugal, Paulo Portas, “México es un país que ha sabido diversificar su economía, quizás el presupuesto del Estado aún depende mucho del petróleo, pero con todo y ello se ha constituido una economía muy competitiva en muchos sectores…este país tiene muy buena percepción internacional.” 

Además de lo anterior, muchos analistas han afirmado que México tiene muchos elementos para convertirse en un futuro cercano en una de las diez economías del planeta, si se toma en consideración su población de casi 130 millones de habitantes, recursos naturales en abundancia, climas diversos, amplios litorales, una ubicación privilegiada muy cerca de la economía más grande del mundo, además de ser socio estratégico de Canadá y Estados Unidos en el T-MEC.

Pero para lograr esta ambiciosa meta, se necesita del fortalecimiento y respeto del Estado de derecho en todos y cada uno de los factores productivos y administrativos del país, un esquema fiscal amigable a la inversión y el empleo que reduzca sustancialmente la cantidad de trámites a realizar para establecer un negocio en México, así como, políticas públicas que permitan una economía más competitiva en donde los monopolios o las prácticas desleales puedan ser sancionadas y corregidas en el menor tiempo posible, solo de esta manera, la inversión extranjera establecerá una relación permanente y armoniosa con el pueblo mexicano.

POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES

PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA 

MAAZ