La utilización de productos plásticos de un solo uso o desechables tanto para el manejo de residuos peligrosos, así como en la distribución y consumo de alimentos en hospitales, restaurantes, supermercados, en la producción de alimentos y bebidas, entre otros, es una medida de higiene y seguridad sanitaria, a fin de evitar más contagios en esta cuarta ola de Covid que azota al país.
Ante ello, las que se han unido para urgir al gobierno de Sinaloa al mando del morenista Rubén Rocha Moya, para que se legisle y apruebe una prórroga a las reformas hechas a la Ley de Residuos y su Reglamento, son empresas locales, asociaciones y Cámaras nacionales, donde piden considerar a todos los productos plásticos regulados en la legislación vigente.
Es decir, popotes, bolsas, platos, vasos, tazas, copas, charolas, recipientes, contenedores, cucharas, tenedores, cuchillos, tapas, mezcladores o agitadores, anillos para envases, productos de unicel y envases para bebidas, de lo contrario sería poco útil para las empresas que producen, comercializan y distribuyen los productos en el Estado, ya que algunos productos plásticos quedarían sin certeza jurídica.
Otro de los puntos que resaltan los involucrados es que la transición hacia los productos biodegradables o con contenido de plástico reciclado para el caso de los envases de bebidas, no se ha logrado al 100% debido a que los tiempos requeridos para certificar y realizar las pruebas en los productos plásticos son extensos, y en Sinaloa falta infraestructura.
Por si fuera poco, con las reformas a la Ley están en juego más de dos mil empleos y podrían cerrar más de 60 empresas, que ya han sido severamente golpeadas con la pandemia. Veremos si el gobierno estatal accede a un nuevo aplazamiento, pues el primero se dio en febrero del 2021. Cabe resaltar que las multas para empresarios y comerciantes van de los 90 mil a hasta los 900 mil pesos.
Por otra parte, el sector privado también ha solicitado al Congreso estatal que se incentive el reciclaje, el uso de materiales con contenido reciclado, otras tecnologías alternativas, así como la importancia de la separación de residuos, que son elementos necesarios ante la pandemia y para mejorar las reformas a la Ley de Residuos en esa entidad.
Cash
En donde se están tomando muy en serio el tema de sustentabilidad es en Fibra Uno o FUNO que es dirigida por André El-Mann, esto se lo comento porque el principal fideicomiso inmobiliario de nuestro país está apostando fuertemente por una estrategia contundente para que sus inmuebles cuenten con certificaciones LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés), creadas por el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council), consolidando así una sustentabilidad tangible en el mediano y largo plazo.
Varios edificios y desarrollos para uso de oficina y de tipo industrial pertenecientes al portafolio de FUNO, ya cuentan con certificaciones “LEED GOLD”, como la Torre Mayor, Torre Diana, Midtown Jalisco, Lerma Park Nave 1 y Centrum Park Edificio E, entre muchos otros. Hoy en día FUNO cuenta con un portafolio diversificado de 661 propiedades, distribuidas a lo largo y ancho de la República Mexicana.
La pertinencia de ser sustentable es la apuesta de FUNO y como parte de la estrategia de negocios, actualmente, más del 8% de sus ingresos ya es generado a partir de propiedades LEED del segmento industrial y de oficinas.
POR MILÉN MÉRIDA
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