COLUMNA INVITADA

¿Vox Money, Vox Dei?

La comunicación y los asuntos corporativos necesitan dar un giro simple y sencillamente porque a las personas, consumidores o tomadores de decisiones, nos importan cosas distintas

OPINIÓN

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Óscar Sandoval / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

México sabe caminar al borde del precipicio. Los retos son que el mundo también esta en ese sendero y que los riesgos globales se multiplican en un escenario local contradictorio. La política y el poder público seguirán su juego. Ante esto, ¿qué tan activos deben ser los líderes empresariales en temas público-políticos? 

La comunicación y los asuntos corporativos necesitan dar un giro simple y sencillamente porque a las personas, consumidores o tomadores de decisiones, nos importan cosas distintas. Ya no se trata solo de productos o marcas que vendan por sus características, deben también tener una posición clara frente a temas públicos. 

De acuerdo con datos publicados por Eurasia Group la generación millennial que representa el 24% de la población mundial tiene las siguientes percepciones: el 65% serían capaces de boicotear una marca que manifieste una posición contraria a la suya y el 83 por ciento quieren se alineen a sus valores. Además, el 60% aprueban líderes empresariales que tienen una posición clara frente a temas políticos o sociales y el 75 por ciento esperan que su empleador exprese su postura en temas que afectan al país. Los zillennials vienen más duros y en 2030 serán los más influyentes en la economía.  

La comunicación en territorio “seguro” buscando no ofender ni incomodar a nadie está camino a la muerte porque, aunque más tarde que temprano, los consumidores dejarán de comprar servicios o productos de quienes no tengan una posición clara de los temas que interesan a todos. 

A esto hay que sumar que entre los diferentes análisis globales sobre los principales riesgos para 2022 está la creciente influencia de factores ambientales, sociales y de gobernanza. 

Pongo un ejemplo, el cambio climático está nuevamente en el reflector. Hasta ahora hemos observado empresas comunicando lo que ellos hacen al respecto normalmente de la mano de los gobiernos. El cambio por venir está en que los consumidores esperan que las empresas también exijan al poder público.

Otro caso será que con el cambio en las dinámicas laborales consecuencia del Covid-19, no solo los trabajadores están dominando la agenda, sino que deben ser también las empresas quienes exijan al gobierno y legislativo leyes que regulen o desregulen. 

Hay también acuerdo en que este año las tensiones geopolíticas aumentarán. Lo que se necesita considerar es que hay empresas que por su valor de mercado y producción valen más que muchos países en términos de PIB. Considero que la “geoeconomíapolítica” jugará un papel fundamental, México lo esta obviando. 

Esto significa que los gobernantes deben entender que las políticas públicas no solo deben responder al interés del pueblo, sino también al de las empresas. ¿Te imaginas que la SCJN se niegue a analizar de fondo un amparo en el que pides se aplique la Ley? Tres de dos ministros lo hicieron en el caso de Grupo Elektra y dejaron que una norma que no es clara sea a favor del gobernante y no el gobernado. Esto ya va en camino a instancias internacionales, lo que suma ruido y resta libre mercado.

Respecto al TMEC en los próximos meses observaremos cómo la inversión no es solo respuesta a un mercado atractivo, también lo hace a un país que entienda que cada uno tiene su valor y ese se debe traducir en diferentes tipos de utilidades. 

Atención, tratado firmado, no es sinónimo de eterno o seguro. La tensión con nuestros vecinos del norte está en lo migratorio, lo automotriz, impuestos relacionados con comercio electrónico y ahora, lo eléctrico. En la visita de hoy y mañana de la Secretaría de Energía de Estados Unidos a México lo que ve, no es todo lo que hay.

Dejemos la hipocresía, que la voz del dinero se haga escuchar es también una forma de defender los derechos individuales. México necesita más líderes empresariales que hablen claro y rompan mitos.

POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ

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