El término nocaut se utiliza en el boxeo para aludir a un golpe que deja fuera de combate al adversario. Deporte, por cierto, con un gran arraigo dentro de la sociedad mexicana. Quién no recuerda las grandes peleas y nocauts del mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, Julio César Chávez, tres veces campeón mundial y el decimotercer mexicano en ingresar al salón de la fama del boxeo en Canastola, Nueva York.
Otro gran capítulo de este deporte lo estelarizó Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao, en una trilogía que a más de uno mantuvo al borde de su asiento, ya que en cada uno de los combates entre el Dinamita y el Pacman, quedó claro que en el boxeo se requiere constancia, coraje y mucha disciplina. Hoy, tenemos en Saúl Canelo Álvarez a uno de los grandes representantes en este deporte.
En el gobierno de la Ciudad de México, el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, dio un nocaut a la apatía, a más de lo mismo, a la indiferencia, al inaugurar el primero de seis gimnasios y escuelas de box de la Zona Norte en la alcaldía Gustavo A. Madero, el cual estará abierto al público en general.
En su interior, se observan las máquinas tradicionales para hacer ejercicio, los costales y las peras típicas para la práctica de este bello deporte, así como dos rings de primer nivel. Sin embargo, lo más importante que observé desde la entrada al gimnasio fue la seriedad, compromiso y profesionalismo de su personal.
Todos ellos policías, deben contar para enseñar y practicar este deporte de valores como la constancia, disciplina, respeto, lealtad hacia uno mismo y al entrenador. Abre sus puertas a las 6 de la mañana y cierra a las 3 de la tarde. Es una gran idea de este gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum y del secretario Harfuch, ya que está demostrado que el deporte aleja a niños y jóvenes de la delincuencia. Un deportista generalmente se aparta de los malos hábitos.
Hay que motivar a nuestros jóvenes a hacer ejercicio, ello los aleja de las drogas, del alcohol y les da una motivación, un camino para hacer de su vida algo mejor. El que este gobierno pase del discurso a la realidad, les dé instalaciones dignas y nuevas oportunidades a quien quiera un camino diferente, además de que sean los propios policías que son los encargados de nuestra seguridad, los que los entrenen, es una idea que debe aplaudirse y replicarse.
Así me encontré con el policía segundo, Jorge Alfredo Rubio, campeón de los Juegos Latinoamericanos 2019, o con Alberto Ruíz Ibarra, El Alacrán, boxeador profesional. Estos policías no solamente ejercen la carrera policiaca, sino que además practican este deporte en forma profesional y competitiva y ahora transmiten con gusto, orgullo y profesionalismo sus conocimientos, a la gente que prometieron proteger.
Estos gimnasios pueden ser el principio para lograr el acercamiento del policía con la gente. Los vecinos tienen que identificarse con el policía, con su policía. Sí, aquel que cuida su casa, su calle, su colonia. Y por qué no, ahora con el que entrena box o corre muy temprano.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
COLABORADOR
@EDUARDO84888581
MAAZ