FUERA DE TONO

Un INE groseramente caro

El Instituto tendría presupuesto para hacer una consulta más ambiciosa, pero no quieren ajustarse el cinturón

OPINIÓN

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Hernán Gómez Bruera / Fuera de Tono / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Lorenzo Córdova ha venido insistiendo que no alcanzan los recursos para organizar la consulta del próximo 1 de agosto. Como Hacienda se negó a darle mil 500 millones adicionales, se optó finalmente por colocar 34% de casillas que se usaron en las elecciones intermedias. En realidad, podría haber alcanzado para muchos más si Córdova y los suyos hubieran estado dispuestos a vivir en la justa medianía y manejaran el presupuesto con más pudor, como si fuera el de sus propias familias.

Para empezar, el INE podría revisar el sueldo de sus consejeros que, con todas las prestaciones, ascienden a 263 mil pesos mensuales brutos e incluyen un seguro médico privado y otro de separación individualizada, que cuesta unos 270 millones de pesos anuales (https://bit.ly/3yc0aJ0). Salvo dos consejeros que aceptaron devolver la mitad de su sueldo a la Tesorería –y que, para no avergonzar al resto, el INE ha ocultado en sucesivas solicitudes de transparencia (https://tinyurl.com/ye6ftlsb; https://bit.ly/2Uh1onS)—, el grueso se amparó desde enero de 2019 para mantenerlo igual y, peor aún, incrementarlo.

Cada uno de los 11 consejeros, además, recibe una bolsa mensual de 722 mil pesos para asesores. Mientras que a un secretario de Estado, apenas se le permite tener unos cuantos;, tan sólo Lorenzo cuenta con 11, cinco de los cuales ganan más que López Obrador. En total hay 117 asesores para los consejeros.

En bonos de productividad para el personal del Servicio Profesional Electoral (más de mil 827 trabajadores), el instituto gastó este año 13 millones 184 mil pesos, según información proporcionada por la oficina de Comunicación Social.

Además, en dos ocasiones –abril y junio– se le dio a todo el personal, salvo consejeros, dos bonos que duplicaron sus sueldos, para compensar la carga adicional de trabajo en el momento en que, paradójicamente, deben cumplir su principal razón de ser.

Por si esto fuera poco, los consejeros pueden gastar hasta 11 mil pesos en alimentación fuera del instituto. En todo 2019 Lorenzo se despachó 114 mil 127 pesos, solamente superado por Ciro Murayama, quien gastó 143 mil 640 y Benito Nacif, con una cantidad similar (https://bit.ly/3juHcJC).

Entre 2014 y 2020 los consejeros del INE gastaron 2 millones 346 mil pesos: Lorenzo se embolsó 707 mil 849, y el glotón Murayama 803 mil 739. Si se hubieran ahorrado ese gasto, hoy se podrían instalar 577 casillas más para la consulta e imprimir 1 millón 154 mil.

Hay otros gastos más, como proyectos millonarios que no necesariamente son urgentes. Recientemente Santiago Nieto señalaba que tan solo el presupuesto anual destinado a recursos materiales, para mejorar el edificio central del INE, equivalía a todo el presupuesto de la Fepade en 2018 (https://bit.ly/2Uh1onS). Desde luego que hay dinero, y de sobra. Hagan bien las cuentas.

POR HERNÁN GÓMEZ BRUERA
HERNANFGB@GMAIL.COM
@HERNANGOMEZB

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