TIEMPO DE INFRAESTRUCTURA

Retos en obras para las nuevas administraciones

El país tiene un nuevo espectro de oportunidades para impulsar la obra pública local con los nuevos gobiernos, estatales y municipales; deben replantear las estrategias de inversión en los proyectos

OPINIÓN

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Úrsula Carreño/ Tiempos de Infraestructura/ Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Después de las elecciones del pasado 6 de junio y de una positiva transición hacia una reapertura económica, el país observa un nuevo espectro de oportunidades para impulsar la obra pública local a través de las administraciones entrantes, tanto estatales como municipales. 

Éstas deben replantear las estrategias de inversión en proyectos de infraestructura, utilizar distintos esquemas de contratación y fortalecer los mecanismos de financiamiento, ya sean propios, a través de la banca de desarrollo y comercial y/u organismos multilaterales.

A la fecha, al evaluar el desempeño de la Inversión Fija Bruta, se observa que, en los dos últimos años, el país ha experimentado una continua y contundente desaceleración (caída promedio de 11.5 por ciento).

Desafortunadamente, lo anterior se ha visto traducido en un menor desarrollo de la infraestructura, pérdida de empleos en el sector de la construcción y, por lo tanto,
un menor dinamismo de la economía mexicana.

La encomienda de reactivar las economías locales, si bien no es fácil, sí es completamente factible. 

Para que las administraciones públicas entrantes lo hagan exitosamente, además de diseñar, planear, establecer y ejecutar sus planes de desarrollo, deberán considerar atentamente lo siguiente:

1. Alternativas en cuanto a esquemas de inversión y financiamiento de obra.

2. Efectos identificados y cuantificados generados por la pandemia del COVID-19.

3. La caída sostenida de los recursos federales que se transfieren a los estados y municipios; tan solo en 2020, éstos disminuyeron 6.3 por ciento con respecto al año inmediato anterior, teniendo como consecuencia, una merma considerable en los ingresos locales.

Entonces, ¿qué podrían o tendrían que hacer para reactivar la obra pública? 

Definitivamente, es fundamental y necesario que cuenten con una cartera de proyectos de infraestructura que sean técnica, jurídica y socialmente viables, que les permita precisamente adaptarlos a esquemas de financiamiento no tradicionales; las inversiones en infraestructura necesariamente demandarán estructuras de largo plazo, por lo que las administraciones locales se deberán plantear planes que rebasen sus propios periodos constitucionales, con la finalidad de contar con obras que permitan la inversión Público-Privada y atiendan las demandas sociales, donde los beneficios prevalezcan a lo largo de diferentes horizontes tiempo (corto, mediano y largo plazo). 

Adicionalmente, ante un mundo preocupado por la sustentabilidad ambiental, sería muy deseable que los proyectos contasen, desde la etapa de su “diseño”, con los rasgos y/o características que les permitieran ser resilientes ante las condiciones derivadas del cambio climático; en ese sentido, fortalecer los mecanismos de financiamiento verde y, de esta forma, crear los incentivos necesarios para que dichos proyectos puedan ser partícipes de vehículos financieros novedosos, entre ellos, los denominados bonos verdes.

Ahora bien, pero ¿de qué proyectos estamos hablando? ¿cuáles aplican a los gobiernos locales? Entre ellos, se pueden enumerar los tradicionales, pero con el componente de resiliencia mencionado anteriormente desde la primera etapa de ejecución: 

a) Carreteras, vialidades y calles. 

b) Aprovechamiento de espacios públicos. 

c) Movilidad y conectividad; 

d) Tratamiento de residuos sólidos urbanos. 

e) Rehabilitación de escuelas. 

f) Construcción y/o rehabilitación de hospitales. 

g) Proyectos hidráulicos.

h) Proyectos de energías renovables. 

Dicha infraestructura deberá concebirse integralmente, considerando no sólo la construcción, sino también la operación y el mantenimiento de las obras, lo cual deberá reflejarse desde la planeación y diseño de los proyectos; de otra forma, se seguirán generando obras que, a la larga, serán abandonadas y se convertirán en “elefantes blancos”; definitivamente, eso NO es lo que se desea.

Finalmente, considero que, dentro de este enfoque de sustentabilidad, factores fundamentales serán la socialización y la participación activa de las comunidades, involucrando a la sociedad, generando un efecto de apropiación de las obras y, por lo tanto, un sentimiento de pertenencia.

ÚRSULA CARREÑO COLORADO

SOCIA FUNDADORA DE DUOMO BRUNELL, S.C.

@URSUCARRENO

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