MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

La derrota de Sheinbaum

El golpe electoral pega en su aprobación, le complica el margen de gobernabilidad y amenaza su aspiración presidencial

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Propaganda negativa, guerra sucia, campaña de los medios, culpa de los conservadores… todo eso ha dicho y repetido esta semana la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, para intentar explicar el descalabro electoral del domingo 6 de junio en la CDMX, cuando Morena perdió lo que nunca el partido en el gobierno capitalino había perdido: más de media Ciudad. Hasta ahora, lo dicho suena más a justificación –que no alcanza a serlo-, que a diagnóstico. Menos a reflexión. No hay asomo de autocrítica. La responsabilidad de los resultados, según lo declarado, no es de ella ni de su partido.

 

El domingo, Sheinbaum recibió un duro revés que golpea su aprobación frente a los capitalinos, le complica el margen de gobernabilidad para el segundo tramo de su administración, y amenaza sus aspiraciones presidenciales. Nunca, desde que en la CDMX se elige a quien ocupa la Jefatura de Gobierno -1997-, el partido en el gobierno había perdido tanto. Por primera vez, la mayoría de los territorios estarán en manos de la oposición.

 

El golpe, además, pega en el corazón del lopezobradorismo, en el bastión de la izquierda. Morena pasará de gobernar 12 alcaldías, a hacerlo solo en 6, quizá 7 pues en Xochimilco hay recuento de votos porque la diferencia entre el primero y segundo lugar es menor al 1%.

 

¿Cómo le fue a Marcelo Ebrard, por ejemplo, en la elección intermedia, la de 2009, cuando era Jefe de Gobierno? En aquel entonces el PRD y los partidos con los que mantenía una alianza, PT y Convergencia –hoy Movimiento Ciudadano-, obtuvieron 13 de 16 jefaturas delegacionales, frente a 3 del PAN.

 

El escenario contrasta más, si revisamos la dinámica electoral nacional. Mientras que Morena perdió en la Ciudad este año 9 alcaldías, en el país ganaron 11 de 15 gubernaturas. ¿Por qué en el país salieron victoriosos y en la Ciudad fueron apabullados? Se podría pensar que es parte del desgaste natural de gobernar, pero en la única entidad donde ya era gobierno y se disputó la gubernatura, Baja California, Morena ganó por más de 15% (cierre del PREP): Marina del Pilar obtuvo 48.18% frente al 31.12% del segundo lugar. Así que ahí tampoco parece estar la respuesta.

 

Y si además comparamos la elección para diputados federales, queda claro que el voto anti-Morena en la capital tuvo una dinámica propia, porque Sheinbaum perdió la mayoría de las alcaldías, a pesar de que en este 2021 el rango de votación de Morena para el Congreso –con sus aliados- está entre los 270 y 290 diputados; en la elección intermedia de 2009, Ebrard ganó 13 alcaldías con solo 83 curules en conjunto para PRD y sus aliados.

 

Más todavía: los márgenes de derrota en alcaldías que gobernaban, son de escándalo. En Álvaro Obregón, más de 20%; en Cuauhtémoc, 10%; en MH, más de 15%... y donde no eran gobierno, la diferencia es mayor: Cuajimalpa, 40%; BJ, 45%. Y ni hablar de caída en el Congreso local, que también es estrepitosa.

 

¿Qué pasó en CDMX? Culpar a los medios o la tragedia en la Línea 12, no alcanza para explicar. Mal harían Sheinbaum y Morena en navegar con un diagnóstico equivocado, porque lo visto este 2021 podría ser antesala de 2024 si no escucha lo que en las urnas expresaron millones de capitalinos, y corrige el rumbo.