COLUMNA INVITADA

59 caras de la aduana

Esto que parece simple, en realidad es muy complejo, y como lo apunto, no es una situación privativa de la aduana en México, sino que es un fenómeno que se da en todos los países de la OMA

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Piensen en un restaurante de hamburguesas o pizzas de alguna cadena internacional. El reto que tienen es hacer que sus productos sepan igual o muy parecido en cualquier parte del mundo. Muchas veces tienen que adaptar los ingredientes de acuerdo con lo que pueden encontrar en cada región o tropicalizar algunos sabores de acuerdo al paladar del consumidor; pero en general, la idea es que si tú comes en uno de sus restaurantes en Estados Unidos, Japón o México encuentres lo mismo, tengan la misma calidad y el mismo sabor. 

¿A dónde voy con este ejemplo? Resulta que uno de los más grandes retos que tiene la Organización Mundial de Aduanas en cada país es lograr que las administraciones aduaneras homologuen sus procesos y procedimientos en todas sus aduanas para que los importadores y exportadores no tengan que cumplir con distintos requisitos que entorpezcan el despacho de sus mercancías y encarezcan la logística.

Es decir, resulta absurdo que, si un importador desea por cuestiones competitivas importar su mercancía por la aduana marítima de Veracruz y por la aduana marítima de Altamira, las dos ubicadas en el Golfo de México, se encuentre con distintos procedimientos en cada una de ellas. Que cada administrador local interpretara la legislación a su manera y le pidiera diferentes requisitos o documentos para efectuar el despacho de sus mercancías. Lo mismo sucede si algún exportador desea utilizar la aduana de Tijuana o la de Reynosa, en teoría deberían de trabajar de la misma manera y bajo los mismos criterios normativos. 

Esto que parece simple, en realidad es muy complejo, y como lo apunto, no es una situación privativa de la aduana en México, sino que es un fenómeno que se da en todos los países de la OMA, que busca una manera de homologar los procesos y procedimientos en pro de la facilitación del comercio.

En nuestro país, para poner fin a estas cuestiones, la autoridad aduanera implementó el llamado MOA: Manual de Operación Aduanera, que entre otras cosas establece de forma descriptiva, simplificada y clara los procedimientos de las diferentes operaciones aduaneras existentes en la normatividad; determina la actuación y facultades de los funcionarios en el proceso del despacho aduanero; facilita el adiestramiento y capacitación del personal; inhibe conductas ilícitas por ser de difusión pública y de fácil acceso; y soporta jurídicamente cada proceso del despacho aduanero.

Está construido en cinco grandes ejes: las “Actuaciones previas al despacho aduanero”; el “Despacho Aduanero” por aduana marítima, interior o fronteriza; “Inspección, control y gestión de usuarios externos” también por cada tipo de aduana; los “Actos y procedimientos legales”; y una serie de “Compilación de beneficios que se otorgan en la operación”. 

El actual MOA, que data del año 2017, sigue la misma lógica que las Reglas Generales de Comercio Exterior, está estructurado en la forma en la que se da el despacho de las mercancías en las aduanas. No obstante, hoy por hoy hay quienes opinan que aún no está terminado del todo, que faltan diagramas o que en el eje cinco englobaron temas que no son exactamente beneficios. 

Es importante mencionar que el MOA no es un ordenamiento jurídico. Es de hecho un manual de observancia para las autoridades, una buena práctica si lo queremos entender de esa manera, porque no es sancionable. Si alguien de la aduana no lo sigue al pie de la letra, no se le puede sancionar. Y obviamente, el MOA no es infalible, pues mientras existan humanos interpretando las normas aduaneras y fiscales, existirán discrepancias -es lo natural del Derecho- pero en general, es una gran herramienta con la que contamos todos en las aduanas, tanto la autoridad como los usuarios para hacer más eficiente y confiable el despacho de las mercancías.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA A.
AGENTE ADUANAL, EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR.
@IGNAQUIZ

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