COLUMNA INVITADA

Reflexiones a media campaña

Es el tiempo del ciudadano, es el tiempo del elector

OPINIÓN

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Cecilia Romero/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las campañas electorales han iniciado en diferentes momentos desde que inició el proceso; la de diputados federales el 4 de abril, las locales para gobernadores, presidentes municipales y diputados locales dependiendo de su legislación estatal.  A esta fecha, salvadas todas las vicisitudes, los candidatos se encuentran ya haciendo proselitismo.

Durante el presente proceso, he acompañado a los candidatos del PAN, y de la alianza Va por México, en Tabasco y en Guanajuato, en Zacatecas y en Querétaro.  Las condiciones en cada estado varían notablemente, dependiendo de si hubo alianza o no, de los antecedentes electorales, del grado de conocimiento de los candidatos, de la fortaleza de la marca partidista.  Del humor social.

Por lo que respecta a las candidatas del PAN, independientemente de las grandes diferencias que se observan de un estado a otro, he encontrado dos cualidades que los hacen semejantes:  la generosidad y el entusiasmo.

Heimy Martínez es candidata por el distrito local 10 de Villahermosa, Tabasco. Es una chica de 23 años, que contiende en condiciones difíciles, con la votación en contra, el sol inclemente, los recursos económicos exiguos, la delincuencia rampante. 

Con Deysi, su suplente, un pequeño grupo de Acción Juvenil, su mamá que la sigue por las veredas en el vehículo de sonido, y con el corazón por delante, emprende diariamente la caminata, saluda a quien le abre la puerta, se pone a las órdenes, solicita el voto, y sigue caminando…

Cristy Márquez es candidata por el distrito 6 de León, Guanajuato, busca la reelección habiendo sido una diputada con importantes logros en la legislatura que está por terminar, y gran cercanía con el electorado que la llevó al Congreso local hace tres años. Camina con un equipo organizado de brigadistas que la anteceden y le presentan al vecino que ha aceptado saludarla – en su caso, prácticamente todos -. Conversa brevemente con ellos, su equipo toma nota de peticiones o sugerencias, entregan un tríptico de propuestas, y continúa su recorrido.

Dos realidades totalmente diferentes, resultados previsiblemente distintos.  En un caso, tierra agreste, silvestre, renuente.  En el otro, sembrada, regada, abonada.  Pero en los dos, generosidad y entusiasmo en la oferta, esperanza en la respuesta, pasión y urgencia.  Suela, sudor y saliva.

Este es un botón de muestra de lo que pasa hoy en México. Miles de candidatos recorren barrios y ciudades, de todos los partidos, de todos los colores, con todas las facilidades o con ninguna, con los vientos a favor o en contra.Hay candidatos fuertes, y los hay débiles, hay excelentes campañas, y también malas.  Hay de todo, para elegir.

Ante los electores se presenta un amplio catálogo.  Para decidir cuentan   antecedentes personales o partidistas, simpatías o rivalidades, malas experiencias con los que nunca volvieron, o con partidos que los olvidaron, promesas incumplidas o expectativas satisfechas, ofertas inviables y ejemplos exitosos, verborrea y diálogo, ruido y reflexión. Urgen respuestas, urgen soluciones.

Es el tiempo del ciudadano.  En menos de un mes se llevará a cabo la jornada electoral.¿Qué quiero para mí y para mi familia?  ¿Qué deseo para mi municipio, para mi estado?  ¿Qué espero del futuro? 

Es tiempo de votar, es tiempo de decidir.  Y de la decisión que tomemos depende el futuro de México.  Así de simple, así de complejo.

POR CECILIA ROMERO CASTILLO
COLABORADORA
@CECILIAROMEROC

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