El Congreso de  la Ciudad de México ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses y no precisamente por el trabajo legislativo. Hace unas semanas, miembros del Sindicato de Trabajadores se manifestaban a las afueras del recinto de Donceles para acusar el impago de pensiones a causa de la falta de autorización del Oficial Mayor, Reynaldo Baños Lozada.

Parece que al funcionario le gusta estar en el ojo del huracán, basta con observar la licitación pública nacional CCM//IL/LPN/002/2021, para la dispersión de monederos electrónicos para compra de alimentos y despensa.

Se lo comento porque previo a éste, existió otro procedimiento con el mismo fin, aunque se canceló, ya que dos de las firmas concursantes se inconformaron, tras detectar que no había fundamentos para ser descalificadas. El caso es que Baños Lozada optó por modificar los requisitos que parecen un traje a medida para Sí Vale, que lleva Gerardo Yepez.

Resulta que de pronto se añadió un candado, con claro destinatario, ya que ahora las interesadas en presentar su propuesta el 28 de abril tendrán que comprobar su experiencia, al menos con 10 contratos, celebrados entre 2015 y 2020.

Pero eso no es todo. También se precisa que los monederos deben contar con una leyenda en la que se especifique que son exclusivamente para el servicio solicitado, además de una muestra física para su revisión.

Así, tras especificar que “no se aceptarán opciones u otras propuestas de bienes, equivalentes o sucedáneas”, también se establece un plazo de 48 horas posteriores al fallo, para hacer la respectiva entrega en el número 15 de la calle Gante, colonia Centro.

Además, se afirma que uno de los jugadores ya los tendría impresos con antelación, ya que el resultado se programó para el 29 de abril, y si se toma en cuenta que 1 de mayo es festivo, el ganador sólo tendría 24 horas para cumplir con el plazo marcado.

LA RUTA DEL DINERO

Se dice que los sabuesos de la Cofepris, de Alejandro Svarch, tienen en la mira a la empresa Kellogg’s, pues tras seis meses de la entrada en vigor de la Fase 1 de la norma de etiquetado nutrimental (NOM-051), tiene productos fuera de cumplimiento de tal regulación. Como sabe, la norma establece con claridad que todos aquellos productos con más de 275 calorías por cada 100 gramos deben incluir el temido sello EXCESO DE CALORÍAS, con la salvedad que sea un producto libre de azúcares añadidos y grasas. Sin embargo, parece que el gigante de los cereales, que dirige Víctor Marroquín, ha encontrado la manera de evadir ese octágono en sus empaques engañando a consumidores y autoridades. Y es que la información nutrimental encontrada en la propia caja de productos como Corn Flakes, Special K y All-Bran rebasa el nivel de calorías establecido y también contienen azúcar añadida. La Cofepris revisa ese expediente cuando inicia la Fase 2 de la norma, la cual establece que en el punto de venta los productos no pueden tener caricaturas o elementos de atractivo infantil, y la caja de Corn Flakes sigue vendiéndose con el gallito que todos reconocemos. Veremos si habrá alguna verificación de Cofepris previo a la sanción económica. 

Por ROGELIO VARELA
ROGELIOVARELA@HOTMAIL.COM
@CORPO_VARELA

dza