SILBATAZO INICIAL

Dictadura deportiva

Lo que vive actualmente Tigres es paupérrimo, pero lo más preocupante es que no se le ven intenciones de modificar

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de México

En la humanidad, difícilmente no hay a quien no le enferme el poder, por más buenas intenciones que tenga a la hora de adquirirlo. Ricardo Ferretti, en 2010, llegaba a Tigres para su tercera etapa y el vaticinio de grandes logros se hacía presente, tras cortarle las alas a una directiva que ya había mostrado grandes pinceladas, al haber conformado a un campeón sin corona con la misma fórmula. Una escuadra que llegó a dos finales e incluso se encumbraba entre los mejores equipos del continente.

Como manifestaba en entregas anteriores, los números resultan incontestables y sin duda callan a quienes contradecimos las formas, pero precisamente por las mismas me he cuestionado si este técnico es tan grande, o el pedazo de trabuco que le armaron gana por sí solo campeonatos; por supuesto, con un poco de mano dura, ese sí, gran mérito del “bigotón”.

Final contra Pumas (Apertura 2015). Ventaja de tres goles en la ida, se la remontaron. Obtuvo el campeonato en penaltis, después de haber echado el camión atrás de una manera inverosímil.

Ante el América, en la navideña (Apertura 2016), expulsión inmerecida a Goltz. Gol de último minuto, después de haber ejercido una postura timorata.

Contra Rayados (Apertura 2017), todo el segundo tiempo colgado del poste y atajadas extraordinarias de Nahuel Guzmán. Si Avilés Hurtado metía el penal, olvídese. No había capacidad de reacción porque los cambios defensivos estaban hechos.

En León (Clausura 2019), de igual forma aferrados al metal. De todos, el único que ganó con autoridad fue ante Santos (Apertura 2011).

De las que perdió, el peor River de mucho tiempo le clavó tres pepinos. Con ventaja en el marcador, América le metió la misma cantidad en la vuelta en liga, y le ganó igual otra de Concacaf.

Más de 17 partidos remontados en contra después del minuto 70. Si Gignac no anda, hace mucho que, futbolísticamente, los nicolaítas tampoco marchan. Funcionamiento gris de torneos para acá maquillados por el histórico galo.

En el presente, frente a Pachuca, ningún tiro a puerta en todo el choque. Contra Toluca, Querétaro y América, ningún disparo a portería en tres mitades. Diego Reyes, defensa central, lleva los mismos goles del francés. Aun así, para Tuca, sabedor de una inminente renovación, las cosas marchan sin crisis. De su base titular, Nahuel Guzmán y Gignac tienen 35 años; Chaca, 30; Aquino, Carioca y Pizarro, 31; Dueñas, 32, y Luis Quiñones, 29. El equipo más longevo de la liga, y estadísticamente el que menos corre.

Históricamente las dictaduras denotan una feroz falta de autocrítica, autoritarismo y censura. Los malos momentos siempre existirán en el futbol. Eso no es lo que se le recrimina a Ferretti. Lo imperdonable es que estando en ellos no quiera cambiar. Estoy seguro que la afición lo apoyaría si lo hiciera. Agradecimiento es diferente a rendimiento. Esto es paupérrimo y el ciclo se tiene que terminar. Nadie vive del pasado y Tigres ahí se estancó.

POR JOSÉ EDUARDO IGA

TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN

TWITTER: @JOSE_IGA

dza