ANECDATARIO

Virgen censurada

Este fin de semana visitando una de las colecciones permanentes del Museo Nacional de Arte de Cataluña llamó poderosamente mi atención la cantidad de obras expuestas de “Nuestra Señora de la Leche”

OPINIÓN

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Atala Sarmiento/ Anecdatario/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Dijo Dan Brown en su novela “El Código Da Vinci” que el Papa Pío IX dio la orden de castrar a todas las estatuas masculinas en la sede católica. En algunas se logró cubrir con unas hojas de parra a los genitales arrancados, pero otras lucen descaradamente la mutilación y el Vaticano ya no encuentra recursos para desmentir esta teoría.

En realidad fue el papa que le precedió quien tomó dicha decisión, inspirado en la historia de Pío V quien, como comisario de la Santa Inquisición en Roma, ordenó en 1564 cubrir todas las figuras desnudas pintadas por Miguel Angel en la Capilla Sixtina.

No fueron las primeras ni las últimas obras en sufrir una censura moralista.

En los días de la Edad Media y el Renacimiento, a la par de una ebullición artística con mucha inspiración religiosa, la inquisición iba zanjando las tendencias estéticas propias de la época.

Así fue como terminaron en la hoguera todas aquellas imágenes de la Virgen María con una sonrisa picaresca, incluso seductora. De las muy contadas que quedan por el mundo, se encuentra una en el retablo de Sant Baldiri en la Parroquia de Santa María de Cadaqués que data de 1570, de autor anónimo y que escapó a las pesquisas religiosas.

Este fin de semana visitando una de las colecciones permanentes del Museo Nacional de Arte de Cataluña llamó poderosamente mi atención la cantidad de obras expuestas de “Nuestra Señora de la Leche”, que no es más que una representación de la Virgen María amamantando a su hijo con un seno al descubierto. Impresiona la cantidad exhibida de figuras esculpidas o pintadas de esta Virgen entre el Gótico y el Renacimiento.

Al parecer esta representación de María se hizo muy popular en la época de iconos bizantinos de la Italia del siglo XIII y XIV, expandiéndose pronto al resto de Europa, notablemente en la Corona de Aragón, que se alargó por un siglo más y siendo muy popular en España, Portugal y América Latina más tarde.

En la mayoría de estas obras se puede ver a la Virgen sentada en un trono, sujetando uno de sus senos al descubierto y el niño Jesus, en brazos, alimentándose de su madre rodeada de ángeles o en solitario. Actualmente se le considera patrona de las parejas que desean convertirse en padres.

Hay una teoría, según algunos críticos de arte, que asegura que este símbolo de María comenzó a desaparecer a partir del Concilio de Trento, a mediados del siglo XVI, por considerar que carecía de pudor y así fue como dejó de ser arte y no se le volvió a retratar.

Y como la película “Farinelli il Castrato” dice:

“Fíjese en las ironías de la vida, el Vaticano tan enemigo del sexo y los penes ¿Sabe qué adorno tiene al centro de la Plaza de San Pedro? ¡Un obeslico! Los obeliscos son símbolos fálicos. Un obelisco de 40 metros de alto para alabanza de Dios.

POR ATALA SARMIENTO
COLUMNAS.ESCENA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ATASARMI

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