COLUMNA INVITADA

¿Qué hará el consejo?

Si bien el secretario general de la ONU condenó los hechos y estableció que respaldaría a Myanmar para perseguir la paz, no ha sido suficiente para evitar la avanzada de los militares

OPINIÓN

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Paulina Axotla Flores/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Frente a la mirada de todos, una instructora de ejercicios continuó con su rutina a pesar de que detrás de ella se estaba llevando a cabo un golpe de Estado. La mañana del 1 de febrero Myanmar entró a una nueva etapa de su historia. Después de 10 años de frágil democracia, los militares de este país vuelven a tomar las riendas del gobierno. Este hecho trae consigo un ambiente de incertidumbre

El nuevo golpe de Estado en Myanmar trae a relucir retos y temas inconclusos en el panorama internacional, principalmente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

Si bien el secretario general, António Guterres, condenó los hechos y estableció que la ONU respaldaría a Myanmar para perseguir la paz, pero no ha sido suficiente para evitar la avanzada de los militares en la posesión del gobierno. 

Por lo anterior, el Consejo de Seguridad se vio en la necesidad de establecer un comunicado con su postura. Evitando el término de “golpe de Estado”, los miembros del Consejo lamentaron las detenciones arbitrarias de Aung San Suu Kyi, líder de la Liga Nacional para la Democracia y premio Nobel de la paz, y del presidente Win Myint y a pedir la conciliación.  

¿Por qué el Consejo de Seguridad está limitado? La respuesta está en los intereses políticos de sus miembros permanentes. Primero, China siempre ha estado interesado en mantener una relación cordial. Independientemente del gobierno que comande al país, los chinos se han mantenido cercanos para procurar la conclusión de diferentes proyectos económicos. 

Hace casi un mes, el ministro de Exteriores, Wang Yi, se reunió con Aung San Suu Kyi y con el general Min Aung Hlain, líder de la junta militar, con el fin de afianzar las relaciones diplomáticas. Esto fue un movimiento previsor, los chinos buscan ser cautelosos con sus pasos en Myanmar. Esto se traduce como un bloqueo en el Consejo de Seguridad. 

Los chinos evitan el involucramiento de las fuerzas internacionales utilizando su poder de veto, sin embargo, esto es a costa de que la violencia escale en el país. 

Segundo, Estados Unidos no ha definido su postura ya que esto le traería responsabilidades importantes a la nueva administración Joe Biden

Además, los intereses políticos y económicos americanos no son tan prioritarios como los chinos en la región. La solución que proponen los Estados Unidos se enfoca a las sanciones internacionales y las medidas consulares.

Esta situación nos permite ver de manera magnificada la situación geopolítica que se vive en el Consejo de Seguridad y las fallas institucionales que limitan su acción frente a situaciones que ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales. 

La pregunta que se debe de contestar es: ¿El Consejo de Seguridad de la ONU sigue siendo la institución más competente para proteger al mundo del flagelo de la guerra o será que es tiempo de evolucionar? 

 

POR PAULINA AXOTLA FLORES*

*ASISTENTE ACADÉMICO EN LA FACULTAD DE ESTUDIOS GLOBALES, UNIVERSIDAD ANÁHUAC MÉXICO
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