UNA CHAIRA EN EL HERALDO

Rebaja sobre rebaja vs. Covid-19

La visita del doctor López-Gatell a Argentina había sido, precisamente, para hacer un “contacto” con los rusos sin tener que lanzarse a Moscú

OPINIÓN

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Fernanda Tapia / Una chaira en El Heraldo / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Pásele, pásele;  bara bara. Me encontré con que el Detente N95 de Andrés Manuel López Obrador (que debo de aclarar no lo vende mi cabecita de algodón), es una especie de escapulario donde se conjuntaban el San Benito y otros motivos religiosos, ha vuelto a repuntar desde que sobrevivió al COVID-19 mi querido Andrés Manuel. 

Ahí está y sólo depende de cuánto le quiere invertir: desde 75 pesitos, pasando a tres por 300, y al mayoreo, 50 de éstos por la módica cantidad de nueve mil pesos. 

Le dan facilidades de meses sin intereses y agregan las frases que usted debe de enunciar para que surta efecto la protección: “¡DETENTE! Pandemia, inflación, prianista, conservador, adversario, chayotero, neoliberalista... Que el tigre del pueblo bueno y sabio está conmigo”. 

También le venimos ofreciendo su gafete azul SHUT OUT COVID, que, aunque no se ha podido comprobar que haga nada contra el COVID-19, por lo menos le da caché y, tal vez, se pueda colar con él en una que otra empresa a vender sus productos por catálogo. 

La declaración del empresario que se tropezó con esta maravilla, es una joya aún mayor. Delait Rodríguez, director de Truekx de México, mencionó que “hace un mes” viajó a San Diego y notó que “mucho del personal médico allá en los hospitales lo traía como gafetes”, y tuvo la oportunidad de traerse dos mil piezas para ayudar a la comunidad.

Ahora bien, si usted es de los que no creen en Paty Navidad, ni en que el 5G le haga daño (bueno 5G a lo mejor la paso un poco aburrido), y tampoco cree que las vacunas traigan chip, permítanme comunicarles que ya llegó el chip detector de virus. Hace tiempo se desarrolló en Singapur

El problema es que este chip tiene que ir directamente al ADN. No se espante, aquí lo que proponemos es que venga incluido con la prueba rectal de COVID-19, y no sólo le dictaminan si es positivo o no, de una vez sabemos qué bicho trae encima.
      Y por último, para los que todavía dudaban de la vacuna rusa, déjenme comentarles que la periodista Georgina Zerega encontró que, evidentemente, como todos lo sospechábamos, la visita del doctor López-Gatell a Argentina había sido, precisamente, para hacer un “contacto” con los laboratorios rusos sin tener que lanzarse a Moscú, y además ir recomendados por un cuate (en este caso el país del cono Sur),  pero sobre todo por algo muy valioso. 

Argentina tenía los manuales médicos con información delicada, detallada y a profundidad sobre la vacuna Sputnik V. Misma que consiguieron ellos viajando directamente a Rusia. Así que, como quien dice, matamos dos pájaros de un tiro.
          Por cierto, Argentina fue quien le pidió a los amigos moscovitas que hicieran pruebas en mayores de 60, las cuales resultaron muy favorables. Y como allá se está poniendo esta vacuna desde diciembre... la Cofepris argentina, asegura que “los porcentajes de eficacia de esta vacuna son exactamente los que prometieron sus creadores”. Y mi barrio, me respalda.

POR FERNANDA TAPIA
DENUNCIAS@FERNANDATAPIA.COM
@TAPIAFERNANDA


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