COLUMNA INVITADA

Japón y el futuro de la no proliferación nuclear

Japón se ha dedicado a combatir la proliferación nuclear; ejemplo, la Ley de Energía Atómica Básica

OPINIÓN

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Héctor Fernando Morán Castro/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que entró en vigor el pasado 22 de Enero de 2021, es uno de los acuerdos más ambiciosos del mundo en lo que refiere al control armamento nuclear, y representa áreas de oportunidad para acotar esta amenaza global; sin embargo, también presenta problemas al intentar limitar el uso de este armamento en aquellas naciones cuyo hard power representa el empleo del poder nuclear para su seguridad y defensa nacional.

Las responsabilidades principales del tratado incluyen el no desarrollar, producir, adquirir, transferir, poseer, acumular, o amenazar con el uso de dichas armas. Prohíbe el despliegue en territorio nacional y el proveer asistencia a cualquier otro Estado que intente llevar a cabo alguna de dichas actividades; además, incluye una cláusula que indica que los miembros del tratado tienen la obligación de apoyar a los individuos afectados por las pruebas nucleares y el resolver las problemáticas ambientales que puedan surgir como consecuencia de las pruebas o uso de armamento nuclear.

De todos los Estados con intereses en el poder nuclear por razones características de su posición geopolítica y relaciones de poder, nos enfocaremos en Japón. A pesar de que en Diciembre 2019, 65.9% de la población estaba a favor de la ratificación del tratado y de una larga campaña por Nihon Hidankyo, la organización nacional de sobrevivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, Japón decidió no firmar el tratado. A pesar de ser un país que carece de poder nuclear, dicho documento limitaría sus capacidades de defensa nacional, fortaleciendo la idea de que este tratado no servirá para reducir los arsenales nucleares, sino que sería contraproducente, aumentando la brecha entre Estados nucleares y no nucleares.

Hay múltiples elementos que influenciaron esta decisión. Empezando con el tratado bilateral de seguridad EEUU.-Japón y la protección que se les brinda bajo el paraguas nuclear de los norteamericanos. Se ha ratificado que se protegerá a los japoneses con la totalidad del poder militar estadounidense, tanto nuclear como convencional, dada la proximidad a los antagónicos principales de EEUU.

Para los nipones este tratado limitará sus capacidades de defensa en una región que históricamente tiende al conflicto. Son el único país que ha vivido las consecuencias nucleares, y desde el final de la segunda guerra mundial se han dedicado a combatir la proliferación nuclear, por ejemplo la Ley de Energía Atómica Básica (1955), son parte del NPT (1976), ratificaron el CTBT (1997), y más.

Ciertamente Japón tiene razón, es altamente improbable que Estados como Corea del Norte, que ven sus armas nucleares como la única línea de vida, las entreguen, y por consecuente, Estados como EEUU. no se desharán de las suyas por una cuestión de Seguridad Nacional, creando una brecha mayor entre los Estados y sus capacidades de defensa.

 

POR HÉCTOR FERNANDO MORÁN CASTRO
COLABORADOR
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