COLUMNA INVITADA

Aporte solidario y extraordinario de las grandes fortunas, momento de discutir un gran tema

OPINIÓN

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Luis Miguel Martínez Anzures / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En Argentina, el impuesto conocido como: “Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas” se decidió se inicie aplicarse desde diciembre del año pasado. Consiste en un gravamen único sobre la riqueza a los patrimonios mayores a 2.5 millones de dólares con el objetivo de mitigar el impacto económico de la pandemia

En la iniciativa presentada por los legisladores argentinos se menciona que: “los y las contribuyentes, que se calculan en tan sólo un 0.02 por ciento de la población, aportarán bajo tasas progresivas moderadas entre 2 por ciento y 3.5 por ciento aplicadas a su patrimonio neto contribuciones para fortalecer las finanzas públicas de la nación”. Lo anterior sustentado bajo la argumentación de la coyuntura extraordinaria que enfrenta la humanidad y en la que algunas naciones siguen afrontando retos sustanciales para sus recursos públicos.  

Con esta medida, el gobierno argentino estima poder recaudar aproximadamente 3.5 mil millones de dólares, el equivalente a 0.7 por ciento del PIB de Argentina

Irlanda sería otro caso de aplicación para este tipo de contribuciones tributarias que se han aplicado bajo un esquema progresivo en alguna etapa del tiempo y cuya duración no ha sido permanente sino ha sido cíclica.  

De acuerdo con un estudio realizado por la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social, citado por FUNDAR, un impuesto a las grandes fortunas con una tasa del 2% para patrimonios que oscilan los 20 millones y 1000 millones de pesos, de 3% para patrimonios entre mil millones y 2 mil millones de pesos, y una tasa máxima del 3.5%, aplicable a patrimonios mayores a dos mil millones de pesos, pudiera recaudar un monto cercano a los 100 mil millones de pesos. 

En el caso mexicano este impuesto solo afectaría aproximadamente a 173.000 personas que se encuentran en esta condición, es decir, el 0.13% del total de la población en este país. De igual forma, otro estudio del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) estima que un aporte único aplicado solamente a las personas con un patrimonio mayor a 20 mil millones de pesos, con una tasa del 2.5%, afectaría únicamente a 12 patrimonios y podría recaudar cerca de 50 mil millones de pesos.  

Más allá de las cifras presentadas hasta ahora, le esencia de esta clase de medidas y ajustes tributarios debe nuevamente replantear el tema de la impostergable distribución de los recursos y la circulación efectiva de estos. Con ello no se quiere decir que los ricos deben dejar de serlo para darle sus fortunas a los más desprotegidos, sino más bien, de lo que se trata es de replantear la orientación del sistema tributario nacional y su verdadera aportación en la progresión económica del país. México debe enfrentar de manera segura, sostenida y eficiente el panorama de retos y desafíos que esta ya comenzando como resultado de esta crisis sanitaria que el mundo y la región latinoamericana está viviendo. La discusión en el congreso nacional, por lo tanto, deberá de trazar las coordenadas del análisis situacional que el régimen tributario actual deberá tener en los meses que están por venir así como definir la cantidad en la aportación económica que los habitantes de los deciles más altos puedan llegar a compartir.  

POR  LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

avh