OJOS QUE SÍ VEN

¿Volveremos a ir al cine?

Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, todas las salas de cine vendían en promedio 4.5 millones de boletos por fin de semana hasta antes de la pandemia

OPINIÓN

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Jesús Martín Mendoza / Ojos que sí ven / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Luego de leer la visión apocalíptica de mi compañero Carlos Mota sobre lo que podría ocurrir con las instalaciones abandonadas de salas cinematográficas por la pandemia de COVID 19, no pude evitar el recordar cuando se registró una tremenda crisis en esa industria a principios de la década de los 80, no por una pandemia, sino por la tecnología.

La japonesa Sony había lanzado al mercado su sistema “Betamax”. A través de un equipo relativamente grande se podía grabar programación de la televisión, reproducirlo en cartuchos de cinta analógica. Fue la locura. La gente en todo el mundo abandonó las salas para disfrutar del cine como una experiencia privada, en su propia casa.

Después llegó la competencia de JVC con su formato “VHS” y a partir de ahí la distribución de películas en renta en cartuchos, “DVD” y “Blu Ray”, sistema ya desaparecido. En México sucumbieron salas emblemáticas como el cine Roble, el cine México, Las Américas, Universidad 2000, el impresionante cine Estadio, el Ópera, el Orfeón y muchos más del recuerdo de padres y abuelos.

En 1994 llegó Cinemark a México quién con una agresiva campaña, lograron convencer a los consumidores de películas que el cine nunca será mejor en una pantalla de televisión que en el gran formato, con comodidad, amenidades y espectaculares sonidos Dolby y THX.

EL resultado fue el renacimiento del cine en salas, no tan grandes como las desaparecidas, pero mejor pensadas, más ergonómicas y con base en el precio, hasta con cena incluida. Ahí nació el gusto de ir al cine, aun cuando la tecnología siguió avanzando a tal grado de ver cualquier película con un solo “click” en un teléfono celular.

Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, todas las salas de cine vendían en promedio 4.5 millones de boletos por fin de semana hasta antes de la pandemia, sin embargo, ahora con las restricciones para evitar contagios, en un fin de semana se venden 164 mil boletos, apenas el 3.6 por ciento de lo que se vendía hace un año.

El abandono del cine en sala cinematográfica por miedo a contagiarse de coronavirus ya arroja una pérdida de más de 14 mil empleos, casi 150 mil empleos indirectos y pérdidas económicas que superan ya los 18 mil millones de pesos. Devastador. Ahora Canacine y otras agrupaciones en el mundo, buscan la forma en la que las personas tengan confianza de ir al cine sin contagiarse de coronavirus. Aunque la reapertura se ha hecho escalonada y con aforos que no superan el 30 por ciento, parece que los tiempos de bonanza de esta industria han quedado en el pasado. El miedo ha provocado que las películas una vez más sea un disfrute particular y en privado.

Corazón que sí siente

“Sí señor presidente”, “lo que usted diga señor presidente”, “¿qué hora es?, -las que usted diga señor presidente? “Los cocodrilos vuelan… -así es señor presidente”. Pensé que esos tiempos habían quedado en el pasado.

POR JESÚS MARTÍN MENDOZA
JESUS.MARTIN.MENDOZA001@GMAIL.COM
@JESUSMARTINMX

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