El olor a economía estancada es cada vez es más fuerte. Desde hace meses, los mexicanos sentían en sus bolsillos la parálisis económica y ahora los datos agregados la confirman.
El Indicador Global de Actividad Económica reveló que en octubre la economía se contrajo 0.2 por ciento respecto al mes de septiembre, con lo que se tienen tres meses consecutivos en contracción.
Por otro lado, el INEGI dio a conocer el Estudio sobre la Demografía de los Negocios 2021 (EDN 2021) donde se revela que en México han fallecido 1.6 millones de negocios y solo han nacido 1.2 millones.
El estudio comprende el periodo mayo de 2019 a julio de 2021, durante el cual desaparecieron i 33 por ciento de los negocios del país.
Las entidades Federativas con mayor proporción de negocios que cerraron definitivamente fueron Quintana Roo, con 47 por ciento; Colima, con 42 por ciento y Nuevo León, con 40 por ciento. Las entidades en las que menos negocios cerraron proporcionalmente fueron Chiapas y Oaxaca con 26 y 27 por ciento, respectivamente.
Desde el lado positivo, hubo un 24 por ciento de negocios nuevos en el país. A nivel estatal, Hidalgo registró 36 por ciento de negocios nuevos, seguido de Puebla y Tlaxcala con 35 y 33 por ciento, respectivamente.
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Los nuevos negocios, en promedio emplean a 2.05 personas, mientras que los que cerraron operaciones empleaban 2.45 personas en promedio.
De esta forma podemos decir que en lo que va del sexenio hay una pérdida neta de 400 mil negocios y los nuevos emplean en promedio menos personas.
En consonancia con lo expuesto, y también con datos del INEGI, se tiene que entre enero de 2019 y noviembre de 2021 el número de mexicanos en condiciones de subocupación aumentó en 2.2 millones al pasar 3.7 millones a 5.9 millones de personas que buscan un empleo en el que puedan laborar más horas para mejorar su ingreso.
Por su parte el gobierno ha hecho poco para revertir la situación de estancamiento, la inversión en sectores importantes está colapsada. En los primeros diez meses de 2021 respecto al mismo periodo de 2020 redujo la inversión en salud en 43 por ciento; en comunicaciones y transportes, 16 por ciento y en educación 14 por ciento por debajo.
Hay un cóctel de precariedad en el país dado por el estancamiento de la economía, menos opciones de trabajo, sueldos más bajos y la mayor inflación en dos décadas.
A los mexicanos cada vez les alcanza para menos y el gobierno no quiere invertir para hacer más.
POR FAUSTO BARAJAS CUMMINGS
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA
@FAUSTOBARAJAS
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