Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador pone el dedo en la llaga sobre un caso con tufo de corrupción, suele decir que lo que no suena lógico, suena metálico.
Y la misma frase podría aplicarse en esta ocasión a un proceso de licitación organizado por el municipio de Guadalajara, en el estado de Jalisco.
Allá, el alcalde Pablo Lemus Navarro ordenó —nos aseguran— la cargada para adjudicar el Servicio de Arrendamiento Integral de Equipamiento de Seguridad, consistente en 290 camionetas doble cabina, con motor V6, que serán equipadas como patrullas, en favor de un viejo conocido del gobernador Enrique Alfaro: el empresario Guillermo Romo Romero.
Así lo denunciaron a quien esto escribe algunos de los licitantes en dicho concurso, quienes apenas el lunes participaron en la Junta de Aclaraciones, donde pretendían ser escuchados sobre las irregularidades que están enlodando el proceso de adjudicación y que, al no encontrar eco en sus demandas, firmaron bajo protesta el acta de la reunión, cuya copia tengo en mi poder.
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Su inconformidad radica en que el Comité de Adquisiciones municipal hizo un traje a la medida de la Compañía Operadora de Servicios Mega, Ramo Automotriz, para que pudiera hacerse del negocio con la bendición del alcalde Lemus Navarro.
No es la primera ocasión en que el empresario Romo Romero es señalado por lograr licitaciones de manera poco transparente en Jalisco.
Hace casi tres años, fue protagonista del proyecto denominado A Toda Máquina, por el cual se vio favorecido con un contrato por tres mil 600 millones de pesos, por parte del gobierno de Enrique Alfaro, para el arrendamiento de maquinaria pesada.
Casualmente, Romo Romero es el mismo personaje que acompañó a Alfaro al Staples Center de Los Ángeles, California, donde fueron captados presenciando en primera fila un juego de basquetbol de Los Lakers.
Según trascendió en ese entonces, el empresario fue quien costeó los boletos que, por cierto, no son nada baratos.
Así pues, de consumarse la adjudicación por parte del municipio de Guadalajara a dicho empresario para el arrendamiento de camionetas y su equipamiento como patrullas, nos aseguran que el alcalde Lemus estará lanzando un boomerang.
Y es que las empresas inconformes aseguran que dicho equipo se adquirirá a sobreprecio, y ya advierten que no se quedarán de brazos cruzados. Van a pelear a tribunales “para evitar este robo descarado al erario público tapatío”.
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EN LA BANCA. Tras su salida de la Secretaría de Hacienda, se especuló que Arturo Herrera podría convertirse en candidato de Morena al gobierno de Hidalgo. Esto como un premio de consolación por sus servicios prestados a la 4T.
Sin embargo, desde el mismísimo Palacio Nacional me dicen que, bajo ninguna circunstancia, existe la posibilidad de que el exfuncionario ocupe cargo alguno nuevamente en el gobierno de AMLO. Por el contrario, Herrera es investigado por algunas acciones durante su gestión, como la entrega anticipada de recursos a algunos gobernadores.
Pero por ahora, con tanta intriga y pleito en el palacio presidencial, prefirieron guardar el expediente.
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DE PESCA. Antes de irse de vacaciones, los dirigentes de Movimiento Ciudadano cerrarán el año con nuevos fichajes de cara a los comicios del próximo año, en al menos tres de los seis estados que renuevan gubernaturas.
El empresario y actor Roberto Palazuelos, por ejemplo, se perfila como su candidato en Quintana Roo, mientras que, en Aguascalientes, afinan detalles y acuerdos para nominar al panista Toño Martín del Campo. En Hidalgo, también aceleran el paso y deshojan la margarita para ver si se quedan con el senador Julio Menchaca o con el diputado y ex cantante Francisco Xavier Berganza.
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Y como dice el filósofo Nomeacuerdo: “No es mucho perder un boquerón, para pescar un salmón.”
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
MAAZ
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