Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha sido uno de los actores clave en el avance y progresividad de los derechos humanos, presentó su Mecanismo de Consulta para personas con discapacidad. Mediante dicho mecanismo, la Corte busca generar una política de inclusión y medidas generales para la protección de los derechos humanos de dicha población e incorporar a las filas de la Corte a cientos de personas con discapacidad que aporten su visión a los temas que ahí se discuten.
Con ello, la Corte se convierte también en la primera institución pública en México que garantiza el derecho a consulta de las personas con algún tipo de discapacidad, conforme lo establecen distintos acuerdos internacionales en materia de derechos humanos y no discriminación.
La consulta libre, previa e informada es un derecho humano reconocido en una serie de acuerdos y resoluciones internacionales dentro de la Carta Universal de Derechos Humanos. A partir de la reforma constitucional de 2011 en materia de derechos humanos, estas disposiciones se integraron a nuestro entramado constitucional, convirtiéndose en un mecanismo que, por derecho, debe ser reconocido a una serie de poblaciones históricamente vulneradas, con el fin de integrar sus experiencias, necesidades y opiniones a los procesos legislativos.
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En este sentido, la consulta no es solamente un mecanismo útil para garantizar el ejercicio de otros derechos humanos en condiciones de igualdad, sino que también es una herramienta central en la construcción de instituciones democráticas más incluyentes. Así, se vuelve hoy muy necesario señalar que, pese a la reforma de 2011, la Corte es apenas la primera institución que toma pasos para institucionalizar de esta manera el derecho a la consulta de grupos de atención prioritaria.
Con todo, el Congreso de la Ciudad de México tiene la oportunidad de estar a la vanguardia y alinearse con las importantes acciones adoptadas por la Corte. En semanas pasadas, presenté una iniciativa de ley para garantizar que existan mecanismos de consulta a personas con discapacidad, personas indígenas y personas pertenecientes a algún pueblo de la capital en todo proceso legislativo que les involucre.
Garantizar el derecho a la consulta de poblaciones y personas históricamente excluidas de los espacios de toma de decisión es apenas la primera acción para construir órganos e instituciones democráticos auténticamente incluyentes, haciendo realidad la frase “nada sobre nosotros, sin nosotros”. Con una agenda legislativa de derechos como la que hemos construído desde la I Legislatura del Congreso local estamos alineados con los esfuerzos del tribunal superior y demostramos, una vez más, que la Ciudad de México es punta de lanza en los procesos de apertura democrática y el combate a las brechas de desigualdad. Espero, así, que sigamos sumando voluntades y no cedamos en esta importante labor hasta construir una ciudad con una democracia directa, incluyente y representativa de la diversidad que nos conforma como ciudad.
POR TEMÍSTOCLES VILLANUEVA RAMOS
DIPUTADO DE MORENA EN EL CONGRESO DE LA CDMX
@TEMISTOCLESVR
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