Algunas de las elecciones de la región de América Latina y El Caribe de noviembre son internas, otras determinan los nuevos encadenamientos de la región con el resto del mundo.
El proceso de decisiones con participación de Argentina, Brasil y México que llevó a la Cumbre en Italia del Grupo de los veinte países con economías más desarrolladas es uno de ellos. La declaración de Líderes del G20Roma aborda más temas que en años anteriores, en veintidós páginas que resultaron de un año de negociaciones conducidas por la presidencia italiana.
El documento publicado en italiano e inglés y adoptado el domingo 31 de octubre refiere asuntos como la Economía global y Economía digital, Comercio e inversión, Productividad; Políticas de transición y financiamiento sostenible, Arquitectura Financiera Internacional, Inclusión y Regulación Financiera, fiscalidad internacional. Inversión en Infraestructura como factor clave en la fase de recuperación;
O bien Cultura, Turismo, Transporte y Viajes, Brecha de datos, Ciudades y Economía circular, Turismo, Apoyo a países vulnerables, Educación; Educación superior e investigación. A la región interesaba particularmente la acción ante la pandemia y el reconocimiento de los certificados nacionales de vacunación en el resto del mundo, así como el acceso a estas y su producción.
Por esa razón, el contexto en el que acontecen los diálogos y problemas que separa el consenso en Glasgow, donde ya ocurre la cumbre de Cambio climático de este año, ha cambiado sustantivamente. Los acuerdos en Roma están asociados a las posibilidades de adopción de posición y acuerdo en la cumbre que tiene ahora lugar en el Atlántico, en la que el contexto global influye desde otros aspectos.
En la posibilidad de adopción de compromisos frente al cambio climático de la región mesoamericana y del resto de la región, que están fuertemente golpeados por los cambios ambientales, que se suman a la situación socioeconómica en los países
De ahí que las elecciones en esos tres países, las chilenas, las nicaragüenses y las venezolanas también son claves para el panorama de decisiones globales, especialmente de cara a la instrumentación de compromisos de aquí en adelante. Influyen estos contextos internacionales en las elecciones de los países, pero los sufragios en esos países también influyen en las decisiones, acuerdos internacionales.
Cuando en Chile se avecina un panorama político cada vez más plural y diverso que marca un cambio de época en la política, en Venezuela se abre la puerta a la participación de la oposición en las elecciones regionales y locales con observación internacional, en la que el actual proceso de diálogo es un coadyuvante. En tanto, en Nicaragua ocurre más bien lo opuesto, con candidatos en situación de prisión y llamados de preocupación por la falta de condiciones para la celebración de los sufragios de este año.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA
PAL