Definiciones

“Me dejo de llamar Andrés Manuel”

Lo que hasta hace poco se negaba, hoy se reconoce: hay desabasto de medicamentos

“Me dejo de llamar Andrés Manuel”
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El presidente lo dijo ayer, con todas sus letras. Si no se resuelve el desabasto de medicamentos –hasta hace poco no reconocido por su gobierno-, se cambiará el nombre. Es una forma de decir que el asunto debe solucionarse sí o sí. No es el primer señalamiento. Hace algunos días dio un jalón de orejas público al secretario Jorge Alcocer y al director del INSABI Juan Ferrer.

“Esto es para Juan Ferrer, esto es para el doctor Alcocer, yo no quiero escuchar, de que faltan medicamentos, y no quiero excusas de ningún tipo, no podemos dormir tranquilos si no hay medicamentos para atender enfermos”, dijo el presidente López Obrador en un evento en Colima, hace un par de semanas.

Lo que hasta hace poco se negaba, hoy se reconoce. Es un avance, pero evidentemente, resulta insuficiente.

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Los encargados de las compras y la distribución de medicamentos han fallado.

No hay medicamentos suficientes. No hay tratamientos garantizados. El sector salud está en crisis. También hay desabasto en medicinas para pacientes con VIH, diabetes e hipertensión; no hay antirretrovirales.

Hace más de un año, a finales de julio de 2020, el gobierno federal firmó un convenio con la UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas para Servicios para Proyectos, por sus siglas en inglés) con el compromiso de entregar 644 millones de medicamentos y materiales de curación. No se ha entregado ni el 20%.

“No hay falta de medicamentos, hay problemas con su distribución”, dijo el 23 enero 2020 el presidente López Obrador.

“No faltarán medicamentos para niños con cáncer”, mencionó el 27 mayo 2021.

El presidente ya se dio cuenta que alguien le ha estado mintiendo. La realidad es otra: no hay medicamentos y existe desabasto.

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El gobierno de la 4T cambió el sistema de compras consolidadas porque, aseguró, había sobrecosto y acaparamiento. En no pocos casos, así era. Para corregir, se transfirió el poder de compra a Hacienda. También se vetó a ciertas empresas, como Pisa, una de las proveedoras de medicamentos oncológicos. Sin embargo, de 2019 a 2020 aumentaron en más de 5 mil las quejas contra el sector salud por desabasto. La pandemia lo empeoró todo.

Como Hacienda no pudo, envió la responsabilidad a la UNOPS. También al INSABI le dieron facultad de comprar. Funcionarios de la Institución se han reunido una y otra vez, por ejemplo, con papás de niños con cáncer, y solo les dan largas. Son 24 reuniones sin acuerdos claros.

Probablemente había corrupción –que debe castigarse-, desde luego hay mucho que se hacía mal y puede mejorarse, el asunto es que en el camino lo torcido se descompuso más. Y cuando se habla de Salud, tratar de remediar la enfermedad sin tener la solución, puede ser más costoso. En el caso del desabasto, la torpeza, impericia y lentitud, ha cobrado la vida de miles. Solo en el caso de menores con cáncer, el colectivo de padres, afirma que, por falta de tratamientos, han fallecido más de 2 mil niños. Una tragedia.

Por el bien de todos, el presidente debe seguirse llamado Andrés Manuel.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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