A partir del 1 de noviembre, en México iniciamos una etapa de reflexión colectiva como ciudadanía que fortalece nuestra democracia: la revocación de mandato. Mucho se ha cuestionado sobre la crisis de representatividad de las actuales democracias, también nos preguntamos cómo incentivar la participación ciudadana fuera de los procesos electorales y fortalecer el ejercicio de los derechos políticos de las y los ciudadanos.
Es en este contexto en el que debemos recalcar la importancia de ejercicios democráticos como el de la revocación y la consulta popular. A partir del 1 de noviembre y hasta el 25 de diciembre, debido a la ampliación del plazo, miles de personas —ciudadanas o mediante organizaciones— se volcarán a las calles, ya sea a través de formatos o de la app Apoyo Ciudadano del Instituto Nacional Electoral, para recopilar firmas y conseguir 3 por ciento de la lista nominal, por entidad, necesario para iniciar este proceso.
Las y los militantes de Morena evidentemente apoyamos al presidente Andrés Manuel López Obrador, y buscamos que continúe el resto de su sexenio encabezando la transformación de nuestro país. Pero es real que, parte de esta transformación es la apertura democrática y el empoderamiento ciudadano por medio de dos ejercicios: la consulta popular y la revocación de mandato.
Por esta razón se elevaron a rango constitucional y ahora se ponen en marcha. Lo más congruente, como militante de Morena y como simpatizante del Presidente, es participar en estos ejercicios democráticos, impulsados como parte de la transformación de nuestra nación. Pongamos el ejemplo desde el inicio del proceso para que, en marzo, ratifiquemos nuestro voto por la Cuarta Transformación.
Por otro lado, a las personas que por convicción no están de acuerdo con el actual gobierno, también les conmino a participar en este proceso, inédito hasta el momento en nuestro país. No le sigamos la corriente a las fuerzas que buscan desincentivar la participación ciudadana de cualquier tipo con desinformación. Con la revocación de mandato quien se hace fuerte, únicamente, es nuestra democracia.
Recordemos, tres pilares de la revocación de mandato: es un derecho político constitucional, es una herramienta de empoderamiento ciudadano para la rendición de cuentas y es resultado del proceso de apertura democrática que, desde hace más de dos décadas, es imparable en nuestro país.
Los invito a ver más allá de las fuerzas partidistas y de sus discursos contradictorios, la revocación de mandato es un derecho ciudadano. Centremos el debate en la construcción de una democracia participativa, en el verdadero ejercicio de los derechos políticos de las y los ciudadanos y en que éste es un momento histórico para nuestro país. Participar es nuestro deber y votar, nuestra herramienta.
POR TEMÍSTOCLES VILLANUEVA RAMOS
DIPUTADO LOCAL DE MORENA
@TEMISTOCLESVR
CAR