Pocas personas conocen o han escuchado hablar del Laboratorio Central de Aduanas, un laboratorio que se estableció en el tercer piso de Palacio Nacional en el año 1901 y que dependía del Departamento Pericial Calificador de la Dirección General de Aduanas que fue creada un año antes por un decreto presidencial.
El Laboratorio apoyaba a los importadores analizando por métodos húmedos la naturaleza, composición, usos y demás características necesarias para clasificar las mercancías, hoy bajo la Nomenclatura Arancelaria de Bruselas.
Como ustedes saben, el comercio internacional de los países consiste en importar y exportar cosas que son objeto de transacciones transfronterizas. Pero no todas las cosas son mercancías sino únicamente aquellas que son definidas en un tratado denominado “Convenio Internacional para la Designación y Codificación de las Mercancías” del cual México es parte contratante.
Este tratado no sólo define qué cosas son mercancías sino también cuál es su composición, origen y naturaleza y les asigna una codificación de 6 dígitos que los países pueden elevar aumentar acordé a sus propias necesidades, como ya lo hemos explicado en anteriores colaboraciones. En nuestro país la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación establece las mercancías y les asigna las fracciones arancelarias a cada una de ellas.
Estas fracciones arancelarias se utilizan por las leyes y demás ordenamientos jurídicos para establecer los impuestos y las regulaciones y restricciones no arancelarias a las cuales están sujetas a su importación y exportación.
El artículo 144 fracción XIV de la Ley Aduanera dispone que corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público establecer o determinar el origen, naturaleza y composición de las mercancías de comercio exterior, función que desarrolla actualmente a través de la Administración General de Aduanas y, en el futuro, por la Agencia Nacional de Aduanas de México, quien a su vez la ejecuta a través del Laboratorio Central de Aduanas.
En el año 1970, este Laboratorio fue reubicado en el Laboratorio Central de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico bajo la dirección de la Oficialía Mayor como una Dirección General de Laboratorios y Servicios Científicos, equipado con las metodologías más modernas de análisis químico instrumental.
Hoy, el Laboratorio Central depende en la Administración General de Aduanas de la Administración Central de Apoyo Jurídico de Aduanas, que encabeza Leonardo Contreras Gómez con quien pudimos platicar al respecto. Nos decía que actualmente el Laboratorio Central cuenta con metodologías analíticas totalmente computarizadas y bases espectroscópicas generadas por él mismo, para la comparación inmediata de las huellas espectrales de productos químicos orgánicos y productos farmoquímicos utilizando sus propias bibliotecas.
“Recibimos muestras de una gran variedad de Capítulos de la Nomenclatura, desde productos alimenticios, extractos vegetales, minerales, productos petrolíferos, productos químicos inorgánicos, productos químicos orgánicos, medicamentos, tensoactivos, preparaciones de la Industria Química, pesticidas, ferilizantes, herbicidas, polímeros naturales y sintéticos, Hules naturales y sintéticos, manufacturas de diversos materiales, maderas, papeles, textiles, calzado, materias primas y manufacturas metálicas, juguetes, productos electrónicos y más”.
“En los últimos años hemos recibido y analizado un promedio de 2 mil 500 muestras mensuales (30 mil muestras por año), de las cuales el 48% (unas 14 mil 400) se reciben con carácter de urgentes para analizarse y dictaminarse manteniendo un promedio de 2 días hábiles. El remanente, es decir 15 mil 600 muestras “normales” se analizan y dictaminan con un promedio de 10 días hábiles”.
Las muestras que más procesan son principalmente productos textiles y calzado, constituyendo las de los demás Capítulos el 60% de la demanda.
A la pregunta expresa de ¿cuál es la principal contribución del Laboratorio Central al comercio exterior mexicano? Leonardo Contreras nos dijo que en términos generales, el Laboratorio Central reporta un promedio del 22% de las mercancías que analiza, son deficientemente declaradas, las cuales permiten a las Aduanas iniciar procedimientos administrativos que contribuyen al aumento en la recaudación de las Aduanas.
Bajo el mando del Mtro. Horacio Duarte Olivades al frente de las aduanas, el Laboratorio Central hizo el diseño, el equipamiento y la capacitación del personal de las Unidades de Análisis Químico Inmediato (UAQI’s) en las Aduanas de Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Veracruz. Son capaces de reconocer inmediatamente en 5 segundos: drogas, precursores y productos químicos orgánicos en la plataforma de reconocimiento.
El Laboratorio cuenta con personal calificado, egresado de las principales universidades del país, y actúan como peritos de la parte demandada en los Juicios de Nulidad ante el TFJA. Hay gente muy valiosa con experiencia de hasta 50 años laborando en este lugar.
Y lo más importante, el Laboratorio Central goza de muy buen prestigio tanto nacional como internacionalmente, desde hace muchos años ha prestado apoyo a países de América y el Caribe para dictaminar, mediante análisis científico y técnico, las características, naturaleza, usos, origen y funciones de mercancías de comercio exterior; además, brindándoles asistencia técnica sobre pasantías, talleres de equipamiento de laboratorios centrales, nomenclatura y clasificación.
Estamos seguros que bajo el nuevo esquema de la Agencia Nacional de Aduanas de México, el Laboratorio Central seguirá fortaleciendo su papel y su participación en el comercio exterior del país, consolidando las mejores prácticas aduaneras y fiscales.
POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI
AGENTE ADUANAL, EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@IGNAQUIZ
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