Columna invitada

El cartero, portador de la voz y de los sentimientos de los hombres

Han transcurrido 90 años desde que se decretó el 12 de noviembre como el día para reconocer su labor

El cartero, portador de la voz y de los sentimientos de los hombres
Rubén Martínez Cisneros / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El sonido del silbato del cartero que anunciaba la llegada de una carta o una postal ha pasado a la nostalgia con el arribo de las nuevas tecnologías, hoy sólo se recibe correspondencia bancaria, recordándonos nuestras deudas con las casas comerciales.

Han pasado 90 años desde que Pascual Ortiz Rubio decretó el 12 de noviembre de 1931, como el Día del Cartero, por sugerencia del ingeniero y coronel Luis G. Franco, testigo de la hazaña de unos empleados postales, quienes rescataron de un tren accidentado correspondencia militar así como 50 millones de oro, los cuales entregaron a las autoridades; además, “vio, a través de una ventana, como un cartero se quitaba la gorra y la chamarra para proteger de la lluvia  la correspondencia”. Esas vivencias lo motivaron a plantear a Ortiz Rubio que se les reconociera.

El historiador José N. Iturriaga, en el prólogo del libro El Cartero, una imagen un personaje, editado por la SCT y el Servicio Postal Mexicano (SPM) escribe: “Portadores de la voz y de los sentimientos de los hombres, los carteros son aurigas de la alegría y del drama, de la sorpresa y de los parabienes, de la tristeza y de la felicidad, de la vida y de la muerte”.

Más aún, en el texto antes citado encontramos que, La Ordenanza General de 1762 menciona, al parecer por primera vez en la Nueva España, el oficio de cartero: “No pudiendo despacharse las cartas al público enteramente por las rejas de los oficios (es decir, los buzones de las oficinas), a causa de no acudir sus dueños a sacarlas, se ha hecho preciso destinar sujetos determinados, que las lleven a las casas, los cuales se llaman carteros…”.

Así mismo, encontramos que el primer cartero se llamó Joseph Lazcano y se presentaba en las oficinas de Correos, ubicada en la esquina del Parque número 7, actualmente Soledad y Correo Mayor, seleccionaba la correspondencia que tenía la dirección clara y se disponía a entregarla en su respectiva dirección. Por desempeñar esta labor obtenía un sueldo de 50 pesos anuales.

Según el SPM, en el país hay siete mil 392 carteros, de los cuales seis mil 756 son hombres y 636 mujeres; hay mil 343 oficinas con atención al público; la demanda de servicios en 2020, cartas, tarjetas, paquetes, propaganda comercial, paquetería y mensajería acelerada (Mexpost) asciende a 249 millones 798 mil 908 piezas, cabe señalar que de 2018 a lo que va del presente año se han emitido 17 millones, 514 mil 852 timbres.

El presidente Ignacio Comonfort decretó el 21 de febrero de 1856 el primer timbre, con la efigie de don Miguel Hidalgo, diseñado y grabado por José Villegas; por otra parte, Maximiliano de Habsburgo nombró a Luis de la Peza como administrador general de correos, quien ordena, el 1 de mayo de 1856, colocar los primeros cuatro buzones en la ciudad: en San Cosme, Santa Catarina Mártir, en la esquina de Coliseo y San Francisco, y en Mesones.

POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS
COLABORADOR

MAAZ

 

Temas