Definiciones

La candidata Sheinbaum

Arroparla no sólo tiene que ver con 2024, sino con el temor en Palacio de que AMLO pierda la revocación de mandato en la CDMX el próximo año

La candidata Sheinbaum
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

En no pocos círculos de la 4T, y fuera de ellos, se da como un hecho que Claudia Sheinbaum será la candidata presidencial de Morena. Es, coinciden, la favorita del presidente López Obrador. Y sí, si desde el inicio ha estado arropada por él, a últimas fechas el apoyo es innegable. Por supuesto que la jefa de Gobierno está en el ánimo político y personal del tabasqueño, pero la lectura sobre la manera en que es cobijada desde Palacio Nacional dista mucho de tratarse sólo de 2024.

AMLO reforzó su presencia en la ciudad y pidió a Sheinbaum estar más en contacto con la gente, placearse y tener mayor visibilidad, no sólo en la coyuntura de la adelantada carrera presidencial, y para levantar a Morena de la lona electoral en la que quedó tras las elecciones del domingo 6 de junio pasado, sino por él. La jefa de Gobierno recibió un fuerte golpe en su aprobación: Morena perdió nueve de 16 alcaldías. Nunca el partido en el gobierno local había dejado de tener la mayoría de las demarcaciones. AMLO sabe, porque avaló que así fuera, que ella llevó mano en la selección de candidaturas y estrategia.

Esa derrota evidenció que la CDMX está lejos de ser una plaza segura para la 4T y activó las alertas. Desde entonces, los movimientos para cobrar facturas por el descalabro y fortalecer el trabajo político en la capital no han parado. De la salida de Gabriel García Hernández de la Coordinación General de Programas para el Desarrollo, a la llegada de Martí Batres a la Secretaría de Gobierno, pasando por el encuentro entre la jefa de Gobierno y Ricardo Monreal, teniendo como testigo al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y las constantes giras de Sheinbaum por la ciudad, e incluso más allá de la capital, acompañando al Presidente.

Todos son mensajes. Hay que cuidar a Sheinbaum, desde luego, pero, sobre todo, al titular del Ejecutivo.

La mandataria capitalina ha recuperado popularidad. Según una encuesta de El Financiero, tocó su nivel más bajo a principios de mayo, tras el colapso en un tramo elevado de la Línea 12. Cayó de 71 a 49 por ciento. Otra medición, la de El Universal, la situaba en ese momento en 57.8 por ciento. Sin embargo, recuperó terreno. A mediados de septiembre, registró un crecimiento de 10 puntos: 67.5 por ciento.

Los índices de aprobación están lejos de ser únicamente relevantes para su aspiración presidencial, son claves para el futuro inmediato. Buena parte del trabajo para arroparla, tiene como objetivo la revocatoria de mandato del Presidente.

Nadie en Palacio duda que López Obrador arrasará en el país, pero tras los resultados de junio, el temor fundado está en que AMLO pierda la consulta en la ciudad; que se repita el escenario de junio pasado, donde Morena ganó 11 de 15 gubernaturas en disputa, pero perdió nueve de 16 alcaldías en la CDMX.

Si el Presidente no gana con contundencia la revocatoria en la capital, la candidatura de Sheinbaum correrá peligro.

Por eso para que haya 2024 posible, la jefa de Gobierno primero debe vencer y convencer en marzo de 2022.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

PAL

Temas