CUARTO DE GUERRA

El presidente en el Consejo de Seguridad de la ONU

Andrés Manuel López Obrador estará ocupando la silla de la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU (CSONU)

OPINIÓN

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Gerardo Rodríguez / Cuarto de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 9 de noviembre tendrá lugar un hecho histórico en la política exterior de nuestro país. El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador estará ocupando la silla de la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU (CSONU), que ese mes recaerá en México. Mientras que Brasil ha sido electo en 11 ocasiones como miembro no permanente del CSONU, nuestro país solo ha estado en cinco ocasiones 1946, 1980-1981, 2002-2003, 2009-2010 y 2021-2022. Por lo anterior, no es cualquier evento el que veremos en dos semanas por varias razones, permítanme explicar algunas.

México ocupa un lugar que debe ejercer. México es una potencia regional en las Américas y está llamada a ser la 10ª potencia económica mundial en 2030 y 7ª en 2050 por las proyecciones de la consultora PWC. Por ello, el país tiene un mandato que cumplir en términos de la responsabilidad global para acompañar las grandes discusiones sobre la paz y seguridad internacionales. Pero sobre todo para que otros países no tomen de manera aislada las decisiones que nos afectarán en el futuro.

Líder regional. México es un líder indiscutible en América Latina, independientemente de la fracción política del gobierno en turno. Por ejemplo, México tiene hoy un liderazgo coyuntural con los gobiernos de izquierda de la región. Sin embargo, no se puede discutir el peso que tiene para resolver con Estados Unidos los problemas en la región de Centroamérica. Además, frente al liderazgo nacionalista fracasado del gobierno de Jair Bolsonaro, Brasil le está dejando a México un espacio de liderazgo regional temporal frente al regreso inminente de Lula a la vida política brasileira.

Impulsar agenda global mexicana. La agenda de México en el CSONU es consistente con los intereses del Estado, refrenda las luchas históricas de la diplomacia mexicana y además coincide con la política del gobierno en turno que es progresista en varios aspectos. Los temas que México busca impulsar de manera transversal en todas las discusiones del CSONU son: la solución pacífica de las controversias, la promoción del Estado de derecho, la atención de niñas y niños en conflictos armados, impulsar la perspectiva de género, el combate al tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras, así como mejorar los métodos de trabajo para sortear problemas como el veto de los miembros permanentes.

Impulsar intereses nacionales. El gobierno del presidente López Obrador tiene todo el derecho de impulsar la agenda de intereses nacionales que su gobierno considera como sus objetivos políticos coyunturales. En este sentido que bueno que se impulsará el tema de la corrupción y la desigualdad como amenazas a la paz y seguridad internacionales. No queda duda que en todas las operaciones de paz de la ONU la pobreza y la desigualdad son factores detonantes de esos conflictos. Por ello, es terriblemente importante que México apueste al entendimiento de estas variables de origen de los conflictos globales.

Política exterior feminista. Ha sido claro el compromiso de este gobierno con una política exterior feminista y en este sentido se debe reconocer el impulso de la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad en el CSONU. Este compromiso se refleja en el interés por encontrar las barreras de ingreso de las mujeres en las operaciones de paz de la ONU. En un hecho inédito, el gobierno mexicano levantó una encuesta sobre la participación de las mujeres en operaciones de paz con el apoyo de ONU-Mujeres y la Iniciativa Elsie. Los resultados preliminares se presentarán en 2022 por parte de la UDLAP y RESDAL.

El trabajo en equipo del canciller Marcelo Ebrard en CDMX y del representante de México ante la ONU en NY, Juan Ramón de la Fuente, demuestran que cuando los intereses del país están por encima de cualquier otro asunto se puede llegar a buen puerto. Lamentablemente, las disputas de los líderes de la diplomacia mexicana en tiempos pasados empañaron la posición de nuestro país en el CSONU. Por ejemplo, el conflicto público entre el ex canciller Jorge Castañeda y el ex representante ante la ONU, Adolfo Aguilar Zinser (QEPD).

Por cierto, México está anotado en la lista del grupo de países de América Latina y el Caribe (GRULAC) para regresar a ocupar un lugar en el CSONU hasta la década del 2040. Ante este escenario se debe aprovechar al máximo esta oportunidad de ejercer con responsabilidad la presidencia del CSONU.

Agenda estratégica: Hay que leer con detenimiento los documentos que publicó esta semana la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EU sobre cambio climático y seguridad nacional con prospectiva al año 2040: https://bit.ly/3py9hD1

POR GERARDO RODRÍGUEZ
GERARDO_RSL@YAHOO.COM
@GERODRIGUEZSL

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