COLUMNA INVITADA

Lecciones para México

Más allá de la preferencia política, la existencia de una oposición real, capaz y crítica es crucial

OPINIÓN

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Mariaana Raphael/Colaboradora/ El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Si algo nos enseñó 2020 es lo difícil que es lidiar con la incertidumbre. También aprendimos a ajustar los planes y a ser cautelosos con las expectativas, así como a navegar sabiendo el poco control que tenemos sobre el futuro. 

La combinación de personalidades de los presidentes Trump y López Obrador nos prepararon para lo incierto. La constante posibilidad de ser sorprendidos nos obligó a pensar en nuevas formas de hacer las cosas y a buscar alternativas para avanzar en temas sin depender del Ejecutivo. 

A poco más de un mes de la nueva administración en Estados Unidos, resulta relevante para México analizar lo sucedido en el país vecino estos últimos años y reflexionar sobre cómo se puede traducir en lecciones para México.

En primer lugar, está reconocer que las palabras y formas del presidente importan. Lo que dice y cómo lo dice tiene consecuencias. Es innegable que las divisiones existen, pero que el presidente tome la decisión de reconocer la polarización y busque trabajar por todos, es el elemento que define si se agravan las rupturas o se prioriza la reconciliación.

Trump decidió explotar y profundizar las diferencias, ignorar la ciencia y las recomendaciones, y optar por una comunicación dirigida sólo hacia quienes lo apoyaban. El resultado es claro, y si bien Joe Biden tiene por delante el enorme reto de unificar a un país muy dividido, por lo pronto en su discurso reconoce que le tocará gobernar para todos.

Otra lección es comprender que la democracia no se trata únicamente de que todos elijan, sino de escuchar a todos. La historia nos ha enseñado lo difícil e imperfecta que es la democracia, pero también ha quedado claro que, para que ésta funcione, es vital reconocer a los ciudadanos y que los ciudadanos prestemos atención y seamos críticos. Esta responsabilidad es de cada uno y el pensamiento crítico no debe de depender de quién está al frente del país. 

Por último, debemos recordar que todas las piezas importan, incluyendo la responsabilidad de los medios de comunicación, de las instituciones y de la oposición. Los intentos de Trump por difundir información falsa y por debilitar a las instituciones obligaron a la oposición a priorizar la necesidad de cambio frente a los intereses personales. 

Más allá de la preferencia política, la existencia de una oposición real, capaz y crítica es crucial para que se atienda la pluralidad y se brinden alternativas que permitan legitimar la toma y ejecución de las decisiones.

 En el arte de la incertidumbre, es sabido que lo único que podemos controlar es la manera en la que reaccionamos a lo que sucede. Si bien el bombardeo de información complica la tarea de analizar de manera crítica todo lo que nos rodea, al menos hoy podemos aprender de lo que pasó en el otro lado de la frontera e intentar reaccionar de la mejor manera ante lo que tenemos enfrente.

Mariana Raphael
Internacionalista y Maestra en 
Políticas Públicas
@marianaraphael_