A pesar de un largo historial de avances científicos y tecnológicos a través de la historia humana (desde la tabla periódica de los elementos químicos, pasando por la radio, la geometría hiperbólica, el primer satélite en orbitar el planeta tierra, hasta la llegada del primer hombre al espacio) en México se debate hoy si el último hallazgo científico de la nación más grande del mundo, la vacuna Sputnik V, funciona.
Tal parece que Paty Navidad se cansó del castigo impuesto por Twitter y decidió hackear la cuenta de la senadora por Sonora, Lilly Tellez, quien junto con otros opositores pusieron en duda la eficacia de la vacuna desarrollada por científicos del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
La senadora de Acción Nacional asegura que la vacuna registrada en agosto pasado “solo funciona en papel” y “no sirve en la práctica”, a pesar de que la dosis rusa ha sido aplicada a más de un millón 500 mil personas con una efectividad de 92%.
Sin embargo, en algo tiene razón la sonorense, la vacuna rusa aún se encuentra en la fase 3 de sus ensayos clínicos, y continúa como candidata a ser aprobada por la OMS.
Como si estuviéramos hablando de Honduras y no de Rusia, el primer país en poner a un hombre en el espacio, pioneros en la medicina celular, microbiología y epidemiología, y como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para elegir, la oposición prefiere actuar como si viviéramos en una película de James Bond en la que el malvado villano ruso intenta apoderarse del mundo través de un arma biológica que sirve exactamente para lo contrario de lo que fue creada.
Apenas el lunes, el presidente López Obrador informó que llegó a un acuerdo con Vladimir Putin, el ex espía y hoy presidente de la Federación Rusa para enviar 24 millones de dosis de la vacuna (para 12 millones de personas) en los próximos dos meses, lo que le cayó al gobierno de México como un salvavidas, luego de que Pfizer y AztraZeneca anunciaran retrasos en su producción.
Al grado de que Italia, uno de los países más afectados por la pandemia ya alista una demanda contra estos gigantes farmacéuticos.
Mientras los “negacionistas rusos” se debaten la marca de la vacuna que les va a tocar, a la fecha en México han muerto más de 150 mil personas y se perfila para convertirse en el tercer país con más muertes por COVID en el mundo.
Hasta la fecha se han aplicado alrededor de 700 mil vacunas en el país, lejos de las 24 millones de vacunas aplicadas del otro lado del río Bravo o los 15 millones de chinos que ya recibieron la dosis.
Este domingo, el presidente López vivirá el octavo día de la enfermedad, el día más crítico para un enfermo de COVID-19 que se caracteriza por dificultad respiratoria, náuseas, diarrea e indigestión gastrointestinal y que sin los cuidados adecuados podría causar la muerte.
Desde estas páginas le envío mis mejores deseos, y estoy seguro que el virus le hará lo mismo que el viento le hizo a Juárez: darle perspectiva.
POR JORGE AVILÉS
JORGEAVILESVAZQUEZ@GMAIL.COM
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