En la antesala del Super Bowl LIX, donde los Kansas City Chiefs se enfrentarán a los Philadelphia Eagles este 9 de febrero, hay varios perfiles que destacan entre los jugadores y uno de ellos es el integrante del equipo verde y blanco, Saquon Barkley.
El running back ha brillado en toda la temporada 2024 de la NFL y ahora podría estar apunto de cambiar la historia del futbol americano estadounidense, pues con sus estadísticas ha logrado sorprender a todos y está a punto de conseguir un importante récord individual, aunque a él solo le interesa el siguiente partido y el bien de los Eagles.
En el extremo del vestuario de los Eagles, un modesto santuario improvisado con fotos enmarcadas y cintas adhesivas que rezan “EL ELEGIDO” y “NUESTRO SALVADOR” rinde homenaje al hombre que ha redefinido la temporada de la franquicia. Lo que empezó como una broma entre compañeros de equipo, hoy refleja una realidad innegable: Barkley es la fuerza que impulsa a los Eagles hacia el Super Bowl.
Barkley llega al partido más importante del año con números que desafían la historia de la NFL: dos mil 447 yardas por tierra, incluyendo 442 en los playoffs, y siete acarreos de más de 60 yardas. Está a solo 30 yardas de romper el récord de Terrell Davis, quien lideró a los Broncos al título en 1998. Pero para Barkley, el verdadero objetivo no es un récord más en los libros, sino un anillo de campeón.
Saquon Barkley solo quiere ganar el Super Bowl, no le importa lo demás
“Lo único que lo hace especial es ganar un Super Bowl”, declaró el corredor, dejando claro que su enfoque está en la gloria colectiva, no en la individual.
Hace dos años, Barkley era un espectador más, viendo a los Eagles perder ante los Chiefs mientras regresaba en un vuelo desde Arizona. Hoy, tras su salida de los Giants y su llegada a Filadelfia con un contrato de 26 millones de dólares garantizados, es finalista al MVP y la pieza clave de un equipo que busca revancha.
Su impacto ha sido inmediato y devastador para las defensas rivales. Chris Johnson, leyenda de los Titans y miembro del exclusivo club de los corredores con más de dos mil yardas en una temporada, no escatimó elogios:
Saquon ha sido Saquon desde que está en la liga. Por eso todos dicen que los Giants son unos idiotas por dejarlo ir”, dijo.
Sin embargo, el desafío final no será fácil. Los Chiefs, liderados por una defensa que no ha permitido a ningún corredor superar las 90 yardas en un solo juego, se preparan para detener al hombre que ha hecho de las grandes carreras su sello personal.
“No perderle la vista es clave”, advirtió Steve Spagnuolo, coordinador defensivo de Kansas City. Pero cualquiera que haya visto a Barkley sabe que eso es más fácil decirlo que hacerlo.
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