Una de las secuelas de los tiempos políticos que vivimos es la polarización. La historia de México nos revela que siempre que el país ha estado dividido le ha ido mal. Ojalá eso no ocurra cuando tenemos a cuestas retos muy altos como salir de la pandemia. Las redes sociales muestran todos los días algo de lo que le comento en este agonizante 2020, y lamentablemente en economía se incurre a lugares comunes como eso de solucionar los problemas a partir de quitarle su riqueza a los ricos.
Ricardo Benjamín Salinas Pliego, siempre agudo y preciso en sus comentarios en las redes sociales, en estos días hizo una reflexión interesante a partir de la lista de los empresarios más ricos de México, de acuerdo con Forbes.
El presidente de Grupo Salinas dijo que según la lista de 2020 de la muy influyente revista existen en el país 33 familias cuya “escandalosa riqueza” suma 131 mil millones de dólares. Al respecto Salinas Pliego dice que las listas de ricos a nivel global hechas por publicaciones como Forbes, la agencia Bloomberg, y otros medios están muy mal elaboradas por dos motivos:
1. Faltan muchos que son riquísimos, como las familias reales del Oriente Medio y políticos corruptos de todo el mundo. Tampoco aparecen quienes tienen empresas enormes, pero que no cotizan en bolsa.
2. El monto de la riqueza imputado a cada familia, supone que se pueden vender todas las acciones al precio de mercado del día y que no se tiene que pagar impuesto alguno. Ambos supuestos son totalmente falsos. Bonita fantasía.
Como imaginara en la lista referida están los de siempre, y para quienes creen que es confiscando como saldrán millones de mexicanos de la pobreza, Salinas Pliego detalla que al comparar el gasto del gobierno federal presupuestado para 2021 de 6 billones, 295 mil 736 millones 200 mil pesos, algo así como 314 mil 158 millones de dólares, tomando en cuenta un tipo de cambio de 20.04 pesos por dólar estadounidense (Banxico, 2/12/20), la riqueza de las familias más acaudaladas alcanzaría apenas para cinco meses de gasto del gobierno federal.
Y sentencia: “de nada sirve confiscar. El único camino hacia la prosperidad incluyente es crear más riqueza”.
Lamentablemente se nos olvida que son las empresas y emprendedores a partir de la innovación, la competencia, y por supuesto la inversión, los que generan esa riqueza.
La polarización nos lleva a falsos dilemas, a opciones que no son posibles, porque México, como cualquier país, requiere de la generación de riqueza para mejorar el nivel de vida de su población, y eso se llama crecimiento.
La 4T debería estar obsesionada por buscar que el país vuelva crecer, y eso pasa también porque algunos mexicanos comiencen a hacer a un lado esas ideas románticas al estilo Jesús Arriaga, conocido como “Chucho el Roto”, de quitarle a los ricos para darle a los pobres.
POSDATA
El autor de Corporativo les desea a sus lectores que 2021 sea un año de salud y prosperidad, y por supuesto, que podamos superar los problemas que ha traído la pandemia.
POR ROGELIO VARELA
ROGELIOVARELA@HOTMAIL.COM
@CORPO_VARELA