Como un milagro casi guadalupano podría considerarse lo que en días recientes logró el gobierno federal en materia laboral.
Apaciguó las aguas del huracán que provocó la reforma en la materia, particularmente su intención de eliminar por completo el esquema de subcontratación, mejor conocido como outsourcing.
La administración de AMLO logró sentar a las principales centrales sindicales del país (CTM, CROC y CATEM, entre otras) con un parte importante de la iniciativa privada, para sacarles un acuerdo en pro de los trabajadores y frenar por ahora la tan polémica intención.
Ese hecho, en apariencia, tuvo un efecto secundario: parte importante del sector patronal, encabezado por la Coparmex, no aceptó el acuerdo y provocó una división en el sector empresarial.
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Eso último fue en apariencia, porque esa agrupación sigue en pláticas con el SAT, de Raquel Buenrostro, y la Secretaría del Trabajo, de Luisa María Alcalde, para encontrar otras alternativas con el fin de frenar despidos masivos al cierre de 2020 y principios de 2021.
Lo cierto es que desde el gobierno dan por hecho que no habrá una eliminación del oursourcing.
A cambio, la 4T empujó otras reformas en “beneficio” de los trabajadores, como la iniciativa para regular el llamado “teletrabajo”, con el fin de otorgar nuevos beneficios a las personas que laboran a distancia.
La administración de AMLO logró también, de última hora, aprobar una reforma para reducir las comisiones que “pagan” los trabajadores por la administración de las Afores. Una modificación que les dará un mejor rendimiento sobre sus ahorros.
Con estas reformas y el acuerdo que le sacó a tirabuzón a una parte del sector patronal, empezó a sonar el canto de las sirenas para la clase trabajadora, un sector que podría convertirse en el fiel de la balanza en las elecciones del próximo año en la que habrán de renovarse 15 gubernaturas y, lo más importante, la Cámara de Diputados.
Algo que no han notado muchos, es que Andrés Manuel no ha tocado ni con el pétalo de una averiguación previa a líderes sindicales.
Eso, junto con el paquete de reformas “laborales”, aprobada en el último tramo del año, le permitirá irse tranquilo a descansar el fin de año.
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Nadie se explica cómo fue que el PAN, de Marko Cortés, perdió el control en la designación de su candidato a la gubernatura de Nuevo León.
Sin embargo, hacen todo para convencer al diputado Luis Donaldo Colosio Riojas para que acepte la nominación. No hay nada cerrado aún, aunque algunos panistas albergan la esperanza de que el joven político les dé el sí, mientras que los dirigentes de MC se encomiendan a todos los santos para que diga “no”.
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Como lo adelanté en este espacio, el comisionado Óscar Guerra fue desplazado de la contienda por la presidencia del INAI (declinó su participación) y la comisionada Blanca Lilia Ibarra se convirtió en su nueva presidenta.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “El hombre poco claro no puede hacerse ilusiones: o se engaña a sí mismo, o trata de engañar a otros.”
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ