COLUMNA INVITADA

Guardia Nacional: Su necesario complemento

La investigación y operación propias de instancias civiles, tienen un mejor desempeño al momento de activar la maquinaria jurídico penal

OPINIÓN

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Manelich Castilla Craviotto / Colaborador / Opinión El Heraldo de México

Quedó superado el debate sobre la pertinencia o no de una Guardia Nacional. Existe, tiene una ley y, por decisión presidencial, ha adquirido un esquema militarizado tanto en estructura de mando como en diseño operativo. Su despliegue es amplio y habrá que dar un tiempo razonable para medir objetivamente su eficacia. El proceso de extinción de la Policía Federal está prácticamente concluido. He señalado en distintos momentos que muchas de las capacidades con que contaba pudieron ser aprovechadas en beneficio del cumplimiento de metas de la naciente institución. Ya es pasado y quisiera ver hacia el futuro.

La violencia de la delincuencia organizada no cesa. De eso no puede culparse a la Guardia Nacional como algunos han intentado, ni debió culparse a la Policía Federal en su momento por las mismas causas, a pesar de que la oposición de entonces se empeñó en ello.

La criminalidad organizada avanza a la par de las técnicas para perseguirla; se adapta a las transformaciones normativas e institucionales, incluyendo las de orden global. Cuando un país opta por reconstruir y no por fortalecer instituciones, el crimen organizado se potencializa. Basta estudiar el combate a la mafia italiana, la yacuza japonesa, la mafia rusa, la triada china o los cárteles latinoamericanos durante los últimos 50 años, para comprender a cabalidad esa disputa entre Estado y crimen.

Que la Guardia Nacional cuente con cerca de 100 mil elementos es buena noticia, pues casi triplica el estado de fuerza que tuvo la Policía Federal. Su presencia donde los grandes grupos criminales lograron construir sus imperios, será un paso fundamental en la pacificación del país. Sin embargo, le urge un complemento: el acompañamiento de un ingrediente 100 por ciento civil. 

La militarización de este cuerpo obedece al válido afán de contar con elementos disciplinados, claro está, pero las mejores prácticas internacionales demuestran que inteligencia, investigación y operación propias de instancias civiles, tienen un mejor desempeño al momento de activar la maquinaria jurídico penal, desde el rol del primer respondiente hasta la comparecencia en juicio. Es decir, en el combate a la impunidad. Formar esas capacidades lleva tiempo y, precisamente, muchos años se han invertido en formar investigadores, analistas y elementos de campo. La sola función de especialización en carreteras y aeropuertos, cuenta con más de 90 años de evolución.

Quienes deseamos un México en paz, seguiremos insistiendo en el necesario equilibrio entre lo militar y lo civil en materia de seguridad pública. Lo que hoy nos corresponde, por lo pronto, es apoyar el esfuerzo en curso, porque la seguridad no es tema de partidos sino de Estado. Sin embargo, para consolidar a la Guardia Nacional se debe pensar en la edificación de una instancia completamente civil que le dé soporte: una Policía Nacional de Investigación, que conglomere a los mejores investigadores y analistas de los tres órdenes de gobierno. Los cimientos ya existen y deben utilizarse antes de que sean inservibles.

POR MANELICH  CASTILLA CRAVIOTTO
COLABORADOR
@MANELICHCC