El COVID-19 agudizó la precaria situación económica del país. Ante la tempestad que inició en marzo, la Federación no ha movido un dedo para ayudar, y para 2021 pretende desbarrancarnos, al plantear recortes en el presupuesto que profundizarán la pobreza.
Este año decidieron quitar recursos de donde han podido: el presupuesto de los 109 fideicomisos, entre estos El Fondo de Desastres Naturales (Fonden), cuando hoy Tabasco está literalmente con el agua al cuello; 33 mil millones del Fondo de Salud para el Bienestar, aunque en el proyecto de presupuesto no vemos que ese monto se haya etiquetado para vacunas.
Siguen aferrados al Tren Maya, a la refinería de Dos Bocas y al Aeropuerto de Santa Lucía, aunque ya casi llegamos a un millón de enfermos por coronavirus y casi 100 mil muertos.
En lo que puede ser miopía o, peor aún, intransigencia, este gobierno estima los ingresos presupuestarios del próximo año en 6.3 billones de pesos, con una muy alegre tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.6 por ciento.
Sin pretender ser ave de mal agüero, eso va a suceder.
No hay un solo peso presupuestado para la caída vertiginosa del consumo, la demanda de apoyos emergentes para las empresas, el cierre imparable de negocios de todos los tamaños y la pérdida del empleo.
Nos preocupa sobremanera el uso del presupuesto con fines electorales.
Habrá incremento en la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente con 30 por ciento más.
También para Jóvenes Escribiendo el Futuro con 17.6 por ciento; Sembrando Vida, 15 por ciento; las becas Benito Juárez para educación media superior, 14.4 por ciento; la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, 6.6 por ciento.
Sería una excelente noticia, pero no son programas de desarrollo social, son asistenciales; además que Morena no da paso sin huarache, y más en el año electoral.
Además, en el Presupuesto de Egresos de la Federación-2021, las mujeres estamos cada vez más desplazadas.
Decir que el presupuesto para nosotras es 20 por ciento mayor es, por decir lo menos, una trampa, una mera simulación que en realidad no considera la perspectiva de género. Ante el aumento de feminicidios, los recursos para las alertas de género quedan exactamente igual que en este año, con 202 millones 627 mil 482 pesos.
Ser diputado y no representar los intereses reales de un país que se derrumba, será recordado en los anales de México.
Mis compañeros de Morena con este presupuesto están siendo cómplices de la destrucción de todos los mexicanos.
Cuente con que no quitamos el dedo del renglón, aún con una mayoría que se rinde ante los deseos del Ejecutivo.
POR ANILÚ INGRAM
DIPUTADA FEDERAL
@ANILUINGRAM