Opinión

2019, los mejores y los peores de la 4T

Para gobernar se requiere un equipo, que puede ser reflejo de las aspiraciones o que destruya el proyecto nacional

2019, los mejores y los peores de la 4T
Foto: FOTO: Especial

El cierre de año es momento propicio para hacer un balance; para señalar lo mejor, lo peor y lo perfectible. Haciendo una ponderación del equipo que ha acompañado a López Obrador este primer año, ¿dónde se ubicaría cada uno de sus integrantes?

Los peores. Manuel Bartlett: hacer de la CFE un cochinero en la generación de energía; comprar insumos más caros y contaminantes. Sin olvidar el ofensivo asunto de sus propiedades.

Rocío Nahle: siendo titular de Energía, se esperaría que trabajara en armonía con Octavio de Pemex, mas no es así. También se supondría que incentivara el uso de energías limpias y lanzara a México a ser potencia en energía eólica y solar. Pero su apuesta es contaminar y omitir los problemas de Dos Bocas, de la CFE, etcétera.

Eréndira Sandoval: adalid anticorrupción ha sido todo menos objetiva. Su silencio o malabares para justificar lo injustificable se vuelven copia de lo que juró combatir.

Ma. Elena Álvarez-Buyllá: dejar a los becados mexicanos sin apoyo en el extranjero; despedir a expertos porque osaron opinar diferente. Ha hecho de la ciencia y conocimiento en México una burla. Sin olvidar que su única inversión ha sido en un proveedor de comida orgánica…

Jiménez Espriú: su inquina sobre el NAIM de Texcoco y su necedad de no tomar en cuenta a expertos, quienes señalan la imposibilidad de Santa Lucía.

De color gris. Cultura, Bienestar, Salud, Economía, Gobernación y Educación no han brillado. La labor de Economía debería ser acompañar al sector productivo y también haber estado en la mesa de negociación del T-MEC, pero su participación ha sido nula.

Cultura sólo aparece relacionada a problemas: el préstamo de Bellas Artes al pastor Naim. En el caso de Salud faltan medicinas, de doctores y de atención al sector. O Gobernación, quien debería dar rumbo al gobierno, pero que se ha dejado eclipsar por otros.

Por probar. Arturo Herrera, al hacer malabares con el gasto público y mantener las variables macroeconómicas controladas. No se sabe si podrá hacer lo mismo en 2020 sin explicar a AMLO la necesidad de una reforma fiscal.

Marcelo Ebrard, hasta ahora, el “vice” de México. Sin embargo, su necesidad de tener los reflectores y adelantar vísperas, además de campañas, le está saliendo muy caro y enredado al país, por cuanto a una nación latinoamericana.

Lo mejorcito. Julio Scherer, adusto, callado y quien arregla muchos de los entuertos de sus compañeros.

Alfonso Romo sigue pugnando por una colaboración de la iniciativa privada con el gobierno.

Alfonso Durazo. Trata de poner orden al sistema de seguridad del país. Su labor inicia y el tiempo corre en su contra, pues se mide en muertes.

Claudia Sheinbaum, considerada parte del equipo de AMLO, ha llevado adelante a la CDMX a pesar de tener que lidiar con desarrolladores inmobiliarios.

Una sola persona no puede gobernar de manera única. Requiere un equipo. El mismo puede ser reflejo de las aspiraciones o destruir el proyecto nacional.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM 

@MALOGUZMANVERO

abr