Yadira Guillermo, una mujer originaria de San Miguel Totolapan, ubicada en la zona de Tierra Caliente, en Guerrero, protagonizó una historia surreal que, a pesar de lo peligroso del asunto, tuvo un final que benefició a ambas partes, pues ella sufrió el secuestro de su esposo a manos del crimen organizado, a quienes les pagó plagiando a la madre del líder de ese grupo.
La historia se remonta al 2016, fecha en que el grupo "Los Tequileros" comenzó a secuestrar, extorsionar y atentar contra la seguridad contra los habitantes de San Miguel Totolapan. Ante el azote de dicha célula delictiva, surgieron grupos de autodefensas, que son un conjunto de pobladores armados que también se encuentran al margen de la ley.
Este contexto es importante para comprender lo que sucedía en el marco de la historia de Yadira, cuyo esposo fue secuestrado por Los Tequileros. La mujer tomó la decisión de no acudir a las autoridades, sino pedir ayuda a las autodefensas para que su pareja pudiera regresar a su casa con vida.
Yadira investigó quién se había llevado a su marido y ubicó a Raybel Jacobo de Almonte, a quien las autoridades identificaban como "El Tequilero", de ser el responsable del secuestro. La mujer indagó sobre la vida personal y familia del capo y decidió recopilar información para saber sus hábitos.
Ella notó que "El Tequilero" tenía un amor incondicional sobre su madre, una mujer de avanzada edad a quien cooptó al llegar a su casa, pues no contaba con escoltas. Con ayuda de las autodefensas, Yadira retuvo a la anciana a quien planeó devolver a cambio de su marido, lo que le hizo saber al líder de la banda a través de un video.
"Pido un intercambio: a cambio de la vida de mi esposo yo le entregaré a su mamá", fue el mensaje que Yadira le envió al líder de "Los Tequileros".
Junto a la madre del líder narco, las autodefensas plagiaron a otras 23 personas que supuestamente operaban con esa agrupación criminal que aceptó el intercambio del esposo de Yadira y otras cinco personas a cambio de la madre de "El Tequilero", quien a pesar de la negociación amenazaron con vengarse del pueblo.
Para el intercambio hubo una coordinación de 120 militares, 60 policías federales y 40 policías estatales que resguardaron la seguridad en el poblado ante las amenazas de "El Tequilero", quien siguió operando durante dos años más en San Miguel Totolapan, en donde se reportó su muerte en el 2018.
Sin embargo, el grupo de Los Tequileros siguió operando tras la muerte de su líder, Raybel Jacobo de Almonte. En el 2022, dicho grupo realizó una matanza en el centro del pueblo, en donde fallecieron 20 personas, incluyendo el alcalde Conrado Mendoza.
