Ante una escasez crítica provocada por la gripe aviar, Estados Unidos comenzó a importar huevos desde Corea del Sur, Brasil y Turquía, en un intento por frenar los altos precios que han golpeado el bolsillo de los consumidores en las últimas semanas.
La medida fue confirmada por Brooke Rollins, secretaria del Departamento de Agricultura. "Estamos hablando de cientos de millones de huevos a corto plazo", aseguró Rollins en conferencia de prensa en Washington.
La funcionaria detalló que ya han iniciado los primeros embarques y que se mantienen negociaciones con otros países para seguir ampliando la red de importaciones.
Además, Estados Unidos casi ha duplicado las importaciones de huevos brasileños que antes se usaban sólo como alimento para mascotas y está considerando flexibilizar las regulaciones.
Si bien ninguno de los huevos de gallina brasileña ni de pollo de engorda llegaría a los supermercados, podrían usarse en alimentos procesados como mezclas para pasteles, helados o aderezos para ensaladas.
PAL